La Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA) cree oportuno tomar posición ante los últimos sucesos en la Biblioteca Nacional, que concluyeron con la renuncia de su subdirector, el historiador Horacio Tarcus.

No estamos en contra de que la Biblioteca Nacional edite libros, todo lo contrario; tampoco estamos en contra de que cuide el acervo bibliotecológico que encierran sus salas. Pero sí estamos en contra de tener que optar entre estas dos cosas.

Si es necesario optar, es porque el presupuesto de la Biblioteca no alcanza a cubrir los gastos que ocasionaría su normal desarrollo. Y esto no es privativo de la Biblioteca, sino que sucede en todo el ámbito de Cultura.

La crisis en la Biblioteca Nacional ha reabierto el debate sobre qué cultura queremos, debate que involucra no sólo discusiones sobre incorporación de tecnologías, sino que, sobre todo, es eminentemente político, e incluye la situación de los trabajadores de la cultura en un país que, como el nuestro, ha sido y es depredado a diario.

Porque no compartimos la privatización de la cultura, sino que deseamos una cultura que pueda dar trabajo genuino a todos los artistas y espectáculos gratuitos a todo el pueblo, nos pronunciamos por la triplicación del presupuesto de Cultura y, por ende, del de la Biblioteca Nacional, y por la convocatoria a una Asamblea Nacional de la Cultura, en la que todos los trabajadores del área podamos debatir qué cultura queremos.

La SEA ofrece su representatividad y capacidad de trabajo en la organización de esta instancia.

* Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina.