Un hombre ingresó en un vehículo en el parque de la mansión del ex beatle Paul McCartney, en Inglaterra, aparentemente para tratar de asesinar al músico británico, según informó ayer la prensa británica. De acuerdo con los diarios ingleses News of the World y Sunday Mirror, el intruso logró ingresar en la propiedad de McCartney, en el condado de Sussex, el viernes pasado, gritando “Debo llegar a él, debo llegar a él”. Según los periódicos, el hombre, cuya identidad no fue revelada, manejó a toda velocidad con su automóvil hasta traspasar la barrera de seguridad de la mansión del cantante. Los guardias del músico, que temieron de inmediato un intento de asesinato, trataron de interceptar al hombre cerrando las rejas del lugar, pero logró pasarlas antes y entrar en los jardines de la casa, donde chocó contra un árbol, a metros de las habitaciones del cantante. La vivienda de McCartney, valuada en unos 5 millones de dólares, está ubicada en campos de unas 80 hectáreas de extensión, en el tranquilo pueblo de Peasmarsh.

Tras el choque, los guardias llamaron a los servicios de emergencia, pero el hombre logró fugarse. Luego de correr casi cinco kilómetros por las praderas hasta el pueblo de Northiam, fue arrestado por la policía y más tarde internado en un hospital psiquiátrico de la zona. “Fue terrorífico. Este intruso nos atemorizó mucho a todos porque creímos que iba a asesinar a Paul (McCartney)”, declaró uno de los guardias de seguridad a la prensa. La seguridad privada del ex beatle siempre fue importante tras el asesinato de su compañero de banda John Lennon por parte del fanático Mark Chapman, quien le disparó frente al edificio en el que vivía en Nueva York, en 1980. Además, las medidas de protección de McCartney fueron nuevamente revisadas en 2000, después de que otro de los integrantes de Los Beatles, George Harrison, fuera acuchillado en el pecho por un demente que logró ingresar en su mansión. El músico logró sobrevivir a ese ataque. Luego del ingreso del intruso en la mansión de McCartney, de 64 años, el músico dispuso más medidas de seguridad en su propiedad. El ex beatle no se encontraba en su casa en el momento del hecho, ya que por casualidad ese día había decidido regresar más tarde tras haber almorzado con amigos en un pub local.