“No maltrates nunca mi fragilidad, soy la fortaleza de mañana”, canta Jorge Drexler en “Cuídame”, tema de Pedro Guerra. La canción se escuchó en varias oportunidades en la sala Juana Manuela Gorriti, durante la presentación de Reencuentros, un libro-disco que se propone reflexionar sobre el derecho a la identidad y la apropiación ilegal de menores durante la dictadura, desde la música, la plástica y la palabra. Este proyecto colectivo reúne a algunos de los escritores y músicos que cuentan con mayor proyección en España y Argentina, como Eduardo Galeano, Ricardo Piglia, Miguel Bonasso, Victoria Ginzberg, Almudena Grandes, Benjamín Prado, Pedro Guerra y Jorge Drexler –que se juntaron por primera vez–, Ojos de Brujo, Amparanoia, Kevin Johansen, el grupo Me darás mil hijos, Federico Bonasso, Ismael Serrano, Liliana Felipe, Bersuit Vergarabat y León Gieco, entre otros. El libro-disco, que combina diferentes tipos de soportes con una estética dirigida a los más jóvenes, fue coproducido por la Fundación Contamíname –organización sin fines de lucro que surgió por iniciativa del cantante Pedro Guerra en 2000–, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo e H.I.J.O.S. Madrid.

“Hay que actuar sobre la memoria –dijo Arana–. Existen zonas de condensación, nudos blancos. Es posible desatarlos, abrirlos. Son como mito –dijo–, definen la gramática de la experiencia. Todo lo que los lingüistas nos han enseñado sobre el lenguaje está también en el corazón de la materia viviente. El código genético y el código verbal presentan las mismas características. A eso lo llamamos Nudos Blancos.” Este fragmento, incluido en Reencuentros, pertenece a La ciudad ausente, de Piglia. También se pueden leer partes de La memoria donde ardía, de Bonasso, un texto breve de El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano, un artículo de Carlos Slepoy sobre los hijos y el genocidio y varios extractos de notas de Victoria Ginzberg publicadas en Página/12. El CD tiene algunos temas compuestos especialmente, como “Solo vos”, de Liliana Felipe; “Cuídame”, de la dupla Drexler-Guerra, y “Una vez (oí tu voz)”, de Me darás mil hijos.

Belén Guerra, directora de Contamíname, mencionó las atrocidades cometidas por el franquismo y aseguró que el arte y, especialmente, la potencia del lenguaje permiten contar historias dolorosas. “Confiamos en que el arte pueda y quiera cambiar todo lo que toca”, dijo Guerra. Los beneficios del libro-disco se destinarán a continuar la búsqueda de los cientos de niños que continúan robados sin conocer su verdadera identidad. Estela Carlotto, presidenta de Abuelas, señaló que el libro marca un hito en la vieja amistad de las Abuelas con España, uno de los primeros países que visitaron buscando solidaridad y apoyo cuando en la Argentina eran marginadas y perseguidas. “Este es el único país del mundo en que se secuestró niños por razones políticas durante la dictadura”, recordó Carlotto. “Esta historia nos pasó a todos, porque el genocidio afecta a la humanidad. Todavía hay 500 nietos que no sabemos dónde están –advirtió la presidenta de Abuelas–. Seguramente podremos anunciar la libertad de otros jóvenes que nos están esperando. Que así sea”, concluyó.

“Nuestros hermanos y hermanas son quinientos. Despacio los vamos encontrando, junto a nuestras Abuelas que vienen realizando desde hace treinta años un duro y meticuloso trabajo”, subrayó Amanda Di Mitrio, de H.I.J.O.S Madrid. “Cuando H.I.J.O.S. se formó, hace diez años, trabajar por la identidad fue una necesidad vital. Fuimos reconstruyendo esas historias parciales, rotas, que buscaban imponernos la vergüenza por querer cambiar el mundo, por rebelarnos contra la injusticia.” Además, la representante de H.I.J.O.S. aseguró que a partir de reconstruir sus historias personales pudieron también realizar la historia de una generación. “Supimos y reafirmamos que somos hijos e hijas de luchadores que no se resignaron a un mundo insolidario y plagado de injusticias como éste.”