Sábado, 26 de mayo de 2007 | Hoy
PAGINA/12 REGALA MAÑANA “LLAMADA INTERNACIONAL”
El libro reúne los entrañables “diálogos” publicados por Osvaldo Soriano en la contratapa de Página/12 entre 1991 y 1997. Un desopilante intento de explicación de los años menemistas.
Por Mariano Blejman
Daniel Paz dice que la imagen se le vino a la cabeza esa tarde del 29 de enero del ’97, apenas supo de su muerte. Osvaldo Soriano se iba hacia algún lugar, y –pensó Paz– su gato lo iba a acompañar. Dibujó esa histórica imagen (convertida en un icono del gordo Soriano) sin que nadie se lo pidiese. Y se convirtió en la tapa de Página/12 del 30 de enero, cuando la congoja todavía flotaba en la redacción. Entre todas esas cosas que irían a extrañarse por su partida, una de las que iba a notarse era la Llamada Internacional que publicaba habitualmente los domingos en la contratapa de este diario.
El autor (que ya era un traducidísimo escritor con Triste, solitario y final, No habrá más penas ni olvido, Cuarteles de invierno, Rebeldes, soñadores y fugitivos y A sus plantas rendido un león) había encontrado desde junio de 1991 –y que duraría hasta su muerte, o sea algo así como seis años– una manera de hablar de política en forma irónica y diferente en un diario donde casi todo era política y también ironía. Soriano había inventado un interlocutor extranjero que se comunicaba semanalmente con un corresponsal que se ganaba unos mangos “explicando” la Argentina. Las conversaciones en formato de libro –y con prólogo de Juan Forn– que serán regaladas mañana por este diario con motivo de sus 20 años de existencia fueron una manera de editorializar sobre (o más bien, contra) el menemismo que azotaba con fuerza a este país.
Pero la fuerza se hizo costumbre cuando el famoso interlocutor que llamaba todos los domingos empezó a hacerlo desde las oficinas del Créase o no (recordarán el programa de televisión homónimo) y el intento de explicar la Argentina –si se lo hacía al oído de un normalizado escucha transoceánico, asentado en París– se convirtió en un bizarro ejercicio de identidad nacional. El Créase o no como registro funcionó perfecto. Era la única publicación interesada en saber tanto sobre un país incomprensible. Los textos hablan por sí solos:
---
–Vea, necesito que trabaje de nuevo para el Créase o no. Sin las noticias de la Argentina las ventas se cayeron a la mitad y si no lo arreglo a tiempo me van a trasladar a Buenos Aires.
–¡Sería una gran alegría verlo por acá! Tenemos un invierno fresco y luminoso.
–No joda que los rusos están bravísimos con los castigos. Un error, dos meses en Siberia; dos errores, seis meses en Bangladesh; tres errores, un año en la Argentina.
–¿Qué tienen que ver los rusos?
–Son accionistas de la empresa. Gente de Yeltsin. Acá en París la oficina está llena de rusos y japoneses. Ya no se sabe quién manda y los errores se pagan caro, le aseguro. La jefatura de personal la tienen los rusos. Sáqueme del apuro, ¿quiere?
–Escucho ofertas. También me llamaron del Libro de los Records.
–¡No, hombre, cómo va a trabajar para la competencia! Esos tipos no son serios; el otro día publicaron que Cavallo había llorado por los jubilados, ¿se da cuenta?
–Decían la verdad: lloraba como un chico.
–No, usted sabe que mi mujer es de Rosario y ella me dijo que no podía ser. En la Argentina el único que llora es Ubaldini. “Mantequita y llorón”, ¿se acuerda?
---
–¡Hola! ¿Borislav? El informe, ¡rápido!
–¿Qué le pasa? ¿Por qué me habla en inglés?
–¿Prefiere francés? ¿Alemán? Usted dicte en el dialecto que quiera y después lo hago traducir. Apúrese que tengo a un disidente de Moscú en línea.
–Creí que allá no había más disidentes.
–Un comunista que quiere sacar unos poemas hacia Cuba. Los servicios lo tienen muy marcado y llama desde un McDonald’s. ¡Métale que estoy preparado! ¡Créase o no, uno, dos, tres, grabando a corresponsal de Yugoslavia!
–Oiga, ¿está borracho o qué?
–Ese idioma lo entiendo... ¿croata?, ¿esloveno?, ¿serbio?, ¿kosovo? Creo que me estoy haciendo un lío con ustedes, Borislav. Disculpe y adelante. Páseme los títulos primero.
–Desfile de odaliscas y economía popular de mercado. Asalto al Banco Central. Viva la Santa Federación, mueran los salvajes unitarios. Traición a la patria. Tres brigadieres arrestados. El ruso Sofovich en ATC. Amenazas a corresponsales. Casi Sodoma y Gomorra.
–¡Grande Borislav! ¡Más quilombo! ¡Deme más! ¿Qué hay de las tropas?
–Marciales. Hemos batido al enemigo apátrida y marxista.
---
–¿Sabe que me encontré con Alfonsín en España? Estuvo dando conferencias y reportajes y lo vi relajado, en paz consigo mismo. Un hombre encantador.
–Juega muy bien al truco, sí.
–Nos explicó cómo había superado los golpes de los carapintada y de qué manera le dieron un golpe de mercado para eliminarlo. Me imagino el odio que deben de tenerle Rico, Seineldín y los otros...
–Bueno, Rico lo elogió mucho esta semana.
–Oiga, hay ruido en la línea. ¿Qué me decía?
–Que entre Menem y Alfonsín, Rico se queda con Alfonsín.
–¿Que Vicco lo prefiere a Alfonsín? Me parece lógico con los sofocones que Menem le hace pasar...
–Rico, el coronel Rico.
–No le entiendo bien. Cuelgue que lo llamo de nuevo.
–Incluso la esposa de Rico confesó que había votado por Alfonsín.
–Mire, el acuerdo que hicimos para que usted siga en el Créase o no fue que no me tomara más el pelo, ¿verdad? Mi mujer es testigo.
–Nunca me permitiría una broma. Le doy información.
–Sí, pero usted no me puede inventar que Rico lo elogia a Alfonsín... ¡es demasiado grueso!
–En el programa de Neustadt. Le elogió la coherencia y dijo que era mejor que Menem. Al otro día secuestraron a la esposa y le robaron el coche.
–Yo eso no me atrevo a publicarlo... Mire si alguien se va a animar a tocarle el coche a Rico. ¿Se da cuenta de lo que está diciendo? Ahora mi mujer tiene un amante cordobés que cuando publicamos tonterías se burla de mí a la salida del teatro.
–¿Y eso no lo afecta?
–Son bromas académicas. Es un tipo bastante fino.
–Que su mujer tenga un amante, digo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.