El futuro llegó hace rato al predio de La Rural. Una de las propuestas más innovadoras vuelve a exponer la escena literaria y cultural alternativa, los cruces entre literatura, tecnologías y otras disciplinas artísticas. Zona Futuro, el radar de tendencias de la Feria del Libro, desplegará por cuarto año consecutivo una programación ecléctica con el foco puesto en la ciencia ficción y emancipación. De los sueños del pasado al presente. Del texto a la acción. Más de 50 actividades y cerca de 300 escritores, cineastas, artistas visuales, músicos, periodistas y otros agitadores culturales participarán de esta movida, organizada por el trío de editores de Clase Turista: Lorena Iglesias, Iván Moiseeff y Esteban Castromán. Sábados de Ciencia Ficción construirá experiencias inolvidables, viajes por el ciberpunk, la realidad virtual, las tecnodictaduras, las drogas digitales y otros territorios. ¿Cómo hacer con software libre pequeños robots? Pasen y vean, en el stand del espacio (pabellón Amarillo), el taller de robótica que empieza hoy a las 16. Como tiene cupos limitados, conviene inscribirse en produccion [email protected]. A las 19.30, el escritor Martín Felipe Castagnet hablará sobre los imaginarios del cuerpo en la ciencia ficción. El cierre de la jornada llegará a las 20.30 con las presentación de Los fuegos del Orc (Malón malón), antología de poesía y sci-fi con textos de Javier Adúriz, Alfredo Veiravé, Irene Gruss, Mario Ortiz, Germán Arens, Eric Schierloh, Laura Wittner, Andi Nachón, Carlos Battilana y Paula Jiménez España, entre otros.

En esta 41ª edición de la feria el espacio Zona Futuro aglutina la cultura del movimiento maker, libros sobre androides, cursos para aprender a armar robots, talleres de hacktivismo, clases de impresión 3D, lecturas y charlas. El ciclo 7 Maravillas, en el que escritores, directores de cine, músicos, periodistas y diseñadores se suben al escenario para recomendar en 12 minutos siete cosas que adoran –desde libros a páginas web, videoclips, ideas, personas, colectivos artísticos y otras experiencias– es ya un clásico. La escritora y performer Tálata Rodríguez, el fotógrafo y director de arte Teo Riadigos y Ariel Pukacz –director de la revista Walden– abrirán mañana a las 18 este ciclo, en el que también participarán Arturo Gueglio (músico y líder de Faauna), Joan Cwaik (emprendedor, tecnólogo y conferencista), Fernando Isella (músico y gestor cultural), Irina Sternik y Daniel Gigena (periodistas). El lunes 27, a las 18, será el turno de la cultura metálica. Los libros y el headbanging se encontrarán al ritmo del pogo mediante muestras plásticas, dibujo en vivo y performances sobre el heavy metal argentino, que llegó a la universidad con un seminario en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Evitando el ablande, a cargo de Emiliano Scaricaciottoli.

“Todos los años tenemos un concepto paraguas, una línea de trabajo desde donde pensar”, cuenta Castromán a Página/12. “El primer año fueron los hechos que están cambiando la manera de leer en la era digital. El segundo hicimos foco en el segmento de editoriales autogestionadas y alternativas para llevar al público heterogéneo y masivo de la feria las propuestas de estas editoriales. El año pasado el eje lo pusimos en la literatura por fuera del libro, las manifestaciones de ficción al margen del formato tradicional, como las pintadas de acción poética o los videojuegos, diferentes lugares y dispositivos donde ocurren historias.” Castromán plantea que en el imaginario de la ciencia ficción la tecnología cambió materialmente el mundo; pero también hay ideas “delirantes” de máquinas donde se coloca una ficha y sale un bebé o que los seres humanos flotarían por el espacio en el año 2000. “Este tipo de fantasía posibilita un universo de sentido que se vincula con el movimiento maker que hay dando vueltas y que nos parece súper interesante; con la movida de los arduinos y armar un robot casero o con la idea de los hackers: tomar la tecnología como una herramienta que mezcla el do it yourself punk con el hacker, pero no el hacker ‘malo’ que roba un banco o le saca dinero a una institución, sino el hacker que interviene desde una perspectiva política y emancipatoria, una suerte de tecno Robin Hood. Nos interesa mucho la idea del maker, que la gente pueda hacer cosas con sus propias manos, y tiene que ver con la autogestión, con el hecho de que puedas armar tu proyecto de libro artesanal. Si fuera un software, el espíritu de Zona Futuro sería código abierto, donde hay un montón de actividades y diversidad de temáticas. La idea es que la gente se lleve un saber o algo para hacer; por eso también el eje de la ciencia ficción se derrama y se transforma en talleres. Este año tenemos también talleres de encuadernación artesanal con Funes y de poesía y música con Francisco Garamona.”

Otra actividad destacada de la programación es cultura Hip Hop, un viaje por las cinco dimensiones que conforman esta galaxia cultural: Rap, DJ, Breakdance, Grafitti y Beatbox, con charlas y shows en vivo (viernes 1º de mayo a las 16). La terraza de Mardulce Editora viaja al Futuro, es la versión del ciclo adaptado para la feria con los escritores Diego Sasturain, Leonardo Sabbattella, Marcelo Carnero y Thibault de Montaigu, quienes participarán de una lectura audiovisual de sus novelas (jueves 7 de mayo, a las 18.30). Verano en el Tigre será una charla entre el escritor y guionista Juan Sklar con el actor y director de cine Martín Piroyansky (viernes 8 de mayo, a las 18). En el taller de impresión 3D que dictará Mariel Lluch, el sábado 9 de mayo, a las 16, se hará un repaso por las máquinas que soñó la ciencia ficción: expendedoras de bebés, alimentos en pastillas y artefactos para ecualizar el ánimo. “El futuro hoy es incertidumbre, un gran signo de pregunta”, advierte Castromán. “Pero futuro es una construcción del presente: cuantas más herramientas y opciones tengamos, los miedos se van a reducir.”

* La programación completa en www.facebook.com/ZonaFuturo.