Tras la pelea de Carlos Monzón y Nino Benvenuti, y la de los fans de Queen contra los de Kiss, no hubo mayores rivales en la década del ’70 que los seguidores de El Exorcista y los de La Profecía. Esta última (dirigida en 1976 por Richard Donner y protagonizada por Gregory Peck) retornará, una vez, pero en formato de serie televisiva. La versión original fue un éxito de taquilla al punto que contó con dos secuelas y un cierre como telefilm. Es más, la historia del hijo del Diablo –pero no de Rosemary– contó con un telefilm más y en 2005 la NBC intentó reflotarla con la miniserie Revelations, protagonizada por Bill Pullman y cuyo argumento sirvió para la remake cinematográfica estelarizada por Liev Schreiber en el 2006.

Life Time será la encargada de resucitar a este clásico de terror. Para darle forma al proyecto contrataron a Glenn Mazzara (quien trabajó en The Walking Dead). La serie llevaría por título Damien y en este caso no se trataría de una remake, sino de un relanzamiento. El protagonista, en esta ocasión, ya no será un crío sino Damien de adulto atormentado por su pasado. El hijo de la bestia debe decidir entre su destino como el Anticristo o ser un hombre común y corriente.