La semana pasada retornó Mr. Selfridge (miércoles a las 22) a la pantalla de Sundance Channel. Se trata de la tercera temporada de esta serie sobre Harry Gordon Selfridge, un self made man estadounidense marcando el terreno en la Inglaterra posvictoriana. Por adinerado, manierismos y época, a Harry Gordon Selfridge se lo podría comparar con Jay Gatsby. Salvo que este millonario no surgió de la mente de Scott Fitzgerald sino que efectivamente vivió en ese contexto. En su tienda departamental, ubicada sobre la calle Oxford en Londres, se podía conseguir todo tipo objetos de moda. Al igual que en Downtown Abbey, el registro del período es esencial, preciosista y fascinante; la gran diferencia es que aquí, más que mirar cómo se despide el pasado imperial, se ilustran los comienzos del consumismo moderno.

Selfridge está interpretado por Jeremy Piven (Entourage, Chicago Hope) y la ficción sigue su ascenso hasta convertirse en un ícono de la capital inglesa. La tercera temporada sucede en 1919 con las consecuencias que dejó la Primera Guerra Mundial, mientras a nivel personal Selfridge debe aprender a convivir con su viudez. Cabe decir que Mr. Selfridge tuvo una vida larga, llena de altibajos, por lo que es muy posible que estos nueve episodios no sean los últimos. “No veo la hora de seguir interpretándolo. Cuando la gente se me acerca veo su entusiasmo por la serie. Es gente de todo tipo que se siente tocada por lo que hizo Selfridge. Eso es inspirador para mí”, dijo su protagonista al Express británico.