En el retrato de los 60 de la tevé reciente ya no hay lugar para “años felices”, Kevin ya no crece sólo con amor sino que ahora se le suman consumismo, libido y violencia. Para comprobarlo basta con chequear Mad Men, Masters of Sex y Public Morals. A ese universo se le suma Aquarius (hoy se estrena por el canal 201 de DirecTV a las 23). En 1967, summum del verano del amor hippie, un detective empieza a seguirle los pasos a un criminal de baja estofa llamado Charles Manson. Protagonizado y producido por David Duchovny, este drama policíaco de trece episodios intenta ser una postal de las pesadillas de la era de Acuario. La ficción fue concebida por un obsesionado con aquella década como John McNamara, realizador cuyo apellido recuerda al secretario de Defensa estadounidense de entonces, y que hace poco escribió el guión de Trumbo, película que también se situó en el lado B del sueño americano.

Sam Hodiak (Duchovny) es un oficial que patrulla una irreconocible y mutante Los Angeles. En las calles hay Flower Power, reclamos civiles, paneteras negras, drogas alucinógenas y chicos que cantan en las calles. Demasiado para este condecorado veterano de guerra chapado a la antigua y que se llevaría bastante bien con el teniente Mike Stone de Las calles de San Francisco. “No tiene simpatía alguna por lo que ve de los 60. No le gustan las panzas al aire, usa sus mocasines, no aprecia ni el black power ni la paz y amor. Es de otra época, un dinosaurio. Entonces pensé que sería interesante contar esta historia a través de los ojos de este tipo, justo cuando su mundo está por perderse. Pero él pelea por esta visión. Está parado justo en el cambio de época. Ya está perdido pero aún no lo sabe”, le dijo el actor de The X-Files a la prensa de su país.

Además de un cuidado registro visual con buscados filtros vintage, la serie se zambulle en esa época con una adecuada banda de sonido (The Doors, The Rolling Stones, The Who, The Byrds). Siendo una período tan rico desde lo musical, esta pesquisa parece algo cansina y opta por el abuso de clisés sonoros; o por lo menos, de su uso en producciones audiovisuales. ¿Hace falta que suene por enésima ocasión “White Rabbit” de Jefferson Airplane para dar con una fiesta hippie?

El caso que da pie a Aquarius es uno en apariencia simple: buscar a una chica desaparecida en una comuna hippie. Hodiak y su equipo infiltrado terminará dando con ese tipo que creía que se avecinaba una guerra racial entre blancos y negros denominada Helter Skelter. A Manson lo interpreta Gethin Anthony (Game of Thrones). Uno de los puntos más atractivos de la propuesta es que indaga en un “proto Manson”. No se han cometido todavía los asesinatos Tate-LaBianca, es el sujeto que ha pasado por reformatorios, que estuvo preso por robar coches y proxenetismo. El que quería ser músico, se veía como un líder de la contracultura y reclutaba jóvenes para cometer algo atroz e impensable. “Charles Manson fue la primera persona que llegó a tener prensa por ser un homicida sin motivo aparente. No era como los asesinos seriales que estaban locos y ése era su argumento. Manson ni siquiera tenía una buena razón para hacerlo. Manson es... no lo sé. Tuvo varios malos días. Aún no tiene sentido. Cuando era chico Manson era el diablo. Como el hombre de la bolsa. Y así se lo presentó a la sociedad. Y los chicos como yo pensábamos ‘¡Dios, el diablo!’. Daba miedo de un modo extraño y seductor”, planteó el actor.