Charly García será internado en una clínica psiquiátrica cuando se sobreponga a su neumonía y recupere peso con el tratamiento que, desde el jueves, le realizan los médicos del Hospital Argerich, mientras permanece internado en la habitación presidencial del área de Terapia Intensiva. Así lo informó ayer el director de ese centro de salud porteño, Donato Spaccavento: “Charly no está en condiciones psíquicas de decidir dónde estar internado, por eso pedimos al juez que disponga su internación en una clínica psiquiátrica”.

Según explicó Spaccavento, tomó la decisión luego de dialogar con Migue García, hijo y apoderado del García mayor, y con los directivos del área de psiquiatría del hospital del barrio porteño de La Boca. “Charly está mejorando mucho, recibe los antibióticos de manera intravenosa y todo este tiempo se ha comportado de manera gentil y educada con todos”, precisó el médico. Pero, de cualquier forma, el cuadro de “excitación violenta”, “irritabilidad”, “abstinencia” –según se dijo con el correr de los días– preocupa tanto a los médicos como la neumonía que lo aqueja. Por eso resolvieron pedir a la Justicia que dicte una medida cautelar para que Charly sea derivado a una clínica psiquiátrica. En cuanto a la afección respiratoria, “está mejorando mucho con los antibióticos”, detalló Spaccavento. A pesar de ese cuadro, ayer por la mañana habría dicho que, si no lo dejaban irse a su casa, se suicidaría, siempre según Spaccavento. “Pidió irse a su casa, pero no está en condiciones de decidir dónde estar y debe seguir el tratamiento que inició en Mendoza, contra su neumonía”, sentenció el profesional de la salud, y específico que Charly sufre un cuadro “importante de ansiedad, seguramente por alguna situación de abstinencia”. Para contrarrestarlo, lo mantienen sedado con ansiolíticos.

Lo que no quiere decir que Charly no se muestre, por momentos, de buen humor. O al menos así lo cuentan quienes tuvieron contacto con él en los últimos días. Con la distancia de la relación doctor-paciente, Néstor Hernández, subdirector médico del Argerich, fue más técnico, pero expresó más o menos lo mismo: una mejoría de Charly. “No está atado a la cama, come y bebe por sus propios medios”. No obstante, “tiene períodos de mucha irritabilidad y ansiedad”, por lo que permanece sedado.

El alta médica llegará recién cuando los médicos consideren que la “infección pulmonar” de Charly, una “neumonía bacteriana” derivada de una “neumopatía de base derecha”, según Spaccavento, ya no resulta peligrosa. Igualmente, debido al complicado entramado de relaciones familiares y sentimentales de Charly García, el director del Argerich impulsó una intervención judicial para lograr una medida cautelar que actúe como aval para su traslado a una clínica psiquiátrica.