El folklore argentino es amplio y rico en ritmos, revela las características propias de regiones muy diferentes entre sí, las trae a la memoria o las hace imaginar a quien no las conoce. En el Litoral, y con el orgullo propio de los que pertenecen a esa zona abrazada por los ríos, todos los años se organiza un festival que celebra a la música y la poesía de esa particular región del país. Se trata del Festival Nacional de la Música del Litoral, un encuentro que ya va por su edición número 39. La fiesta se concentra en Posadas, y este año se abre a los países vecinos, anunciando su primera edición del Mercosur. Hoy, mañana y el sábado, el festival reunirá en la capital misionera a artistas como Ramona Galarza, Ramón Ayala, Los Tekis, el Trío Laurel, Los Alonsitos, Jairo y el Chaqueño Palavecino, que anunció un repertorio especialmente dedicado a la región. Y además de la música se abrirá un espacio para debatir y reflexionar sobre “la música de la Nación Guaraní”.

Organizado por la Dirección General de Cultura de la Municipalidad de Posadas, con el auspicio del gobierno de la provincia de Misiones, en su largo historial el Festival de la Música del Litoral tuvo períodos de esplendor y de silencios. Desde su creación en 1963, en épocas de oro para el folklore en general, este festival marcó las carreras de artistas como Luis Landriscina, Los Hermanos Cuestas, María Helena, Jorge Cafrune, Horacio Guarany. Y también la de Ramona Galarza, que en esta edición recibirá el tradicional premio del festival, el “Mensú de oro”. “Posadas es un lugar especial para mí, porque la primera vez que salí a cantar en forma profesional fue allí. Fue el primer trabajo que me salió”, recuerda la cantante. “Hacía mucho que no iba, y ahora me hace muy feliz volver a este festival. Es un sitio bellísimo: uno se da vuelta y tiene al Paraná allí detrás.” “En los ’60 la agenda de los artistas comenzaba en Misiones. Lamentablemente, con el tiempo el festival se fue cambiando de fecha, a veces se dejaba de hacer, y así fue perdiendo identidad. Eso es justamente lo que queremos recuperar”, agrega el secretario de Cultura de Posadas, José María Arrúa.

El marco en el que se realiza el festival es uno de esos de los que los lugareños se enorgullecen y los que llegan de afuera envidian: el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, con vista abierta al río Paraná, en el barrio más antiguo de la ciudad, Villa Sarita. En esa “bajada vieja” de la que habla la canción “Posadeña linda”, la zona donde se forjó la actividad portuaria de los inicios de Posadas. La “antesala” del festival es el Parque Paraguayo, donde habrá exposiciones, feria de artesanos misioneros, un patio de comidas con platos típicos y carpas de promoción turística.

Junto a los artistas consagrados programados participarán los ganadores de los prefestivales que se realizan en toda la provincia durante los meses previos a este encuentro, con el fin de descubrir nuevos valores. Y en el marco de esta primera edición del Mercosur estarán Garotos Do Fandango, de Brasil, y, representando a la República del Paraguay, la Orquesta Folklórica del Gobierno de Itapúa y el Ballet Estable de Encarnación. Además de la música que pasará por el escenario principal, se organizaron una serie de talleres y un simposio cuyo tema central será “La Música de la Nación Guaraní” y que se extenderá durante los tres días del festival, organizado y coordinado por la Municipalidad de Posadas, el Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo (Sipted) y la Escuela Superior de Música de la Provincia de Misiones. Allí también se expondrán fotografías históricas de las fiestas de las décadas del ’60 y ’70, que actualmente atesora el archivo histórico municipal. Aquel festival que ahora Posadas busca revivir.