Uno de los capítulos más populares de la historia del jazz es el de sus músicos secretos. Y, en particular, entre los pianistas, siempre habrá un Herbie Nichols para poner junto a Thelonious o un Elliot Zigmund para oponer (o completar) a la imagen de Bill Evans. Andrew Hill, Paul Bley o Marlyn Crispell son apenas algunos de aquellos músicos que, más allá de no haber sido de los más populares, son reconocidos por sus propios colegas como los más influyentes. Y cuyos nombres, desde ya, alcanzan como para dar credencial de entendidos a quienes quieren mostrar que su enciclopedia va más allá de aquello que todos conocen.

Fred Hersch, el notable pianista que hoy abrirá junto a su trío el Festival de Jazz de Buenos Aires, es, por lo menos en Buenos Aires, uno de los exponentes más perfectos de esa categoría. Sus discos no se han editado localmente, pero circulan de mano en mano y de boca en boca, desde hace por lo menos dos décadas. Las grandes disquerías no se han enterado de su existencia, pero para los pequeños negocios especializados, como el ya célebre Minton’s de la Galería Apolo –y para sus clientes–, la aparición de un nuevo disco suyo es un acontecimiento. Y entre los pianistas de jazz no hay quien no lo nombre como uno de los grandes de la generación post-Jarrett. Su secreto es una técnica deslumbrante, una inteligencia y una sensibilidad poco comunes y, sobre todo, un estilo al que, si no estuviera tan desprestigiada, la palabra fineza le calzaría con exactitud. Con un fraseo detallado y un concepto de la oración musical donde las ideas se encadenan unas a otras con prodigiosa naturalidad, Hersch es, en todo caso, y más allá del secreto, uno de esos músicos que, cuando mucho del jazz no hace otra cosa que repetirse a sí mismo, todavía vale la pena escuchar en busca de sorpresas.

Hersch dará una clase magistral, hoy a las 14 en el Teatro Presidente Alvear (Corrientes 1659), y,a las 20.30, en la misma sala, actuará junto al contrabajista Matt Penman y el baterista Nasheet Waits, después de la presentación del excelente noneto del contrabajista Hernán Merlo (el Merlo XL9tet), que oficiará de “grupo anfitrión” (un neologismo para “telonero”). Mañana a las 21, en el Cine Teatro 25 de Mayo (Triunvirato 4444), se sumarán a su trío el saxofonista Ricardo Cavalli y el trompetista Juan Cruz de Urquiza, para interpretar las nuevas composiciones para quinteto del pianista (antes se presentará el trío del saxofonista Carlos Lastra, junto a Cristian Bórtoli en contrabajo y Sebastián Groshaus en batería). Las actuaciones de Hersch en esta ciudad culminarán el sábado 5, a las 13, en que se presentará solo al piano en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín (Corrientes 1530). Compositor también de música de cámara, este músico –que grabó junto a Bill Frisell el exquisito Songs We Know y que tocó junto a Stan Getz, entre muchos otros–, es además un pedagogo destacado: enseñó en la New School y en la Manhattan School of Music. En la actualidad también es profesor visitante en la Universidad de Western Michigan y forma parte del grupo de docentes de Estudios de Jazz del New England Conservatory.

Con discos en su haber como los homenajes a Bill Evans y a Monk, donde mira la obra de este músico desde un lugar totalmente novedoso, o el fantástico álbum triple Songs Without Words (editado por Nonesuch), su carrera reciente se vio afectada por un período de casi ocho semanas en coma provocados por el sida, que le fue diagnosticado en 1986, el año de su primer disco como líder. Una prueba de su actitud, en la que la lucha pública contra la enfermedad ocupa un lugar preponderante, la da la carta que al final del año pasado envió a varios de sus colegas, hablando de un período “extraordinario, desafiante y terrorífico”. Su balance actual es que está “en mejor forma que nunca” y que espera “dejar todo eso detrás” de sí. Hersch es, probablemente, uno de los músicos de jazz actuales en que el diálogo con la tradición está más presente. “No tuve un maestro de jazz”, explica. “O sea que mis maestros fueron Herbie, Oscar Peterson, Ahmad Jamal, Earl Hines, Erroll Garner, Bill Evans, Wynton Kelly, Keith, Chick, McCoy Tyner, Bud Powell, Teddy Wilson. Aprendí con ellos.”