Ni alfombra roja, ni ceremonia de entrega televisada, ni grititos de fans, ni discursos de ocasión. Ninguno de los condimentos de la escenografía de la industria local de la música se sirvieron este año en la bandeja de los Premios Gardel. Esta vez no hubo fiesta de entrega, aunque se hayan cumplido todos los pasos anteriores para la conformación de las ternas por rubros y la votación de los ganadores. Como muchos imaginaban, Gustavo Cerati fue el gran ganador de la edición. Mientras sigue internado en coma tras sufrir un ACV, el ex Soda Stereo fue galardonado por segunda vez con el Gardel de Oro (ya había recibido esta distinción en 2007). Fue además el ganador de otras seis estatuillas que distinguieron su último disco, Fuerza natural, en los rubros Album Artista de Rock, Diseño de Portada, Ingeniería de Grabación, Producción del Año, Canción del Año (por “Déjà vu”) y Videoclip.

Es la segunda vez consecutiva en los doce años que lleva instituido el premio que no hay ceremonia de entrega. El año pasado, la Gripe A pareció llegar en el momento justo en que la ecuación entre la inversión publicitaria que significa un evento como éste y las ganancias que prometía a futuro comenzaba a dar negativa. También aquella vez se suspendió la fiesta, aunque los artistas tuvieron sus fotos con las entregas íntimas. Esta vez, desde la Cámara de Productores de la Industria Fonográfica, entidad organizadora de los premios, se plantea la razón como una esperanza a futuro: la entidad informó que este año no hubo ceremonia de entrega de galardones porque se creará una “Fundación Gardel” que, junto con otros sectores y personalidades de la música, desarrollará y producirá el Premio.

“Obviamente nos resulta difícil no tener la clásica ceremonia, y si bien lo presupuestario siempre tiene un peso importante, el tema no fue exclusivamente ése”, aseguró a Página/12 Javier Delupí, director ejecutivo de Capif. “Estamos trabajando en una fundación que permita abrir el premio, hacer que no sea Capif la única que lo desarrolla, involucrar al resto de los sectores interesados. Hace falta dar ese paso para que los Gardel tengan su propia estructura, como ocurre en otros lugares del mundo. Es una etapa difícil que nos toca atravesar, y lo hacemos mirando hacia adelante”. Según Delupí, la fundación va a estar lista para la entrega del año que viene. “¿No cree que la suspensión también puede ser leída como un síntoma del estado que atraviesa la industria del disco?”, preguntó Página/12 a Delupí. “No creo que sea correcto plantearlo en esos términos, pero estoy preparado para sufrirlo”, contestó el directivo.

Delupí resalta el hecho de que antes de la entrega hay una cantidad de pasos en el proceso del premio, desde la selección de los nominados hasta la conformación de las ternas y finalmente la votación, que sí se llevaron adelante. En esta 12ª edición de los Premios Gardel hubo un total de 81 artistas nominados, repartidos en las 35 categorías que tiene el galardón. Mercedes Sosa siguió a Cerati en cantidad de galardones con dos Premios Gardel: recibió por Cantora los premios como al Album Artista Femenina de Folklore y Mejor DVD. La violoncellista Sol Gabetta, que anoche actuó en el Colón, logró un record al ganar por cuarta vez consecutiva el Gardel al Disco de Música Clásica (en esta oportunidad, por su grabación de conciertos de Hofmann, Haydn y Mozart). Otros ganadores fueron Leopoldo Federico y Hugo Rivas, Pedro Aznar, Chango Spasiuk, Lisandro Aristimuño, Marcela Morelo, Arbolito, Soledad Villamil, y los uruguayos Jaime Roos y Hugo Fattoruso, por grabaciones realizadas en la Argentina. También fue premiado el segundo volumen del tributo Gieco Querido! Cantando al león, que varios artistas realizaron al autor de “Sólo le pido a Dios”.

El Gardel Solidario, finalmente, fue para la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, por sus discos Folklore y Tango. Todos los artistas involucrados en este proyecto donaron los honorarios de su participación a los programas sociales de orquestas infantiles y juveniles que se llevan adelante en el marco de la Secretaría de Cultura de la Nación. Se trató de una iniciativa que contó con la participación de Mercedes Sosa, León Gieco, Teresa Parodi, Raúl Lavié y Lito Vitale, entre otros artistas que tocaron y cantaron con la Filiberto.