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La industria musical se encuentra en un franco proceso de transformación y recontextualización en varios aspectos. Económicamente, se dan patrones como la merma en la venta de discos y la aparición de nuevas posibilidades comerciales. Estructuralmente, los públicos se vuelven más numerosos y se debe dar respuesta a necesidades como la diversidad de propuestas, la capacidad de cobijar cantidades mayores de público y la actualización de la técnica aplicada a espectáculos musicales. Y en un plano simbólico, se halla en una reestructuración por la que componentes en otro momento inevitables de un concierto se dejan de lado y aparecen situaciones otrora impensadas que generan grandes polémicas: el campo VIP es un botón de muestra. En ese contexto, las productoras locales son el nexo entre la actualidad de la música en vivo a nivel global y su realización local. Página/12 propuso a las tres más importantes del país (Time 4 Fun, Fenix Entertainment Group y PopArt) y a dos de las más pujantes (Producciones Clandestinas y Ronda Music) cinco interrogantes básicos, en el intento de una comprensión más global del mercado y la industria de espectáculos musicales masivos en la actualidad. Los empresarios respondieron acerca de:

1

Las dificultades, las oportunidades y los desafíos a la hora de producir shows masivos en el actual contexto de infraestructura y mercado.

2

Las posibilidades para una federalización de la oferta de conciertos.

3

La polémica por los campos VIP: por qué existen, qué función cumplen y hasta dónde son una decisión que proviene de los productores locales.

4

Los reclamos por los precios de los tickets y su justificación.

5

La concentración de espectáculos en determinadas épocas del año.

Producción: Luis Paz.