Desde Cosquín

En medio de la diversidad de expresiones, formatos y estéticas que propone el festival mayor del folklore, la música para chicos también tiene su espacio, este año, ampliado. Durante dos días, pedagogos y artistas dedicados a las expresiones para niños y niñas, se reúnen para intercambiar experiencias alrededor del folklore, la música y la niñez, y también, claro, para mostrar lo que hacen, todo en forma gratuita. El Encuentro Coscoíno de Música para Niños y Niñas abre hoy y mañana, en la escuela Roca, frente a la plaza principal (la otra plaza importante de la ciudad, además de la del festival) una serie de talleres, mesas redondas y conciertos gratuitos, desde la mañana y hasta la tardecita, antes del evento folklórico que marca el pulso, los antes y después, de esta ciudad por estos días.

Organizado por el Momusi (Movimiento de Música para Niños) y el Programa Cultura e Infancia de la Secretaría de Cultura de la Nación, y auspiciado por la Municipalidad de Cosquín, el encuentro abre “un espacio que tiene que ver con los chicos y el folklore, pero sobre todo con la cultura y la identidad”, según define Daniel Viola, coordinador de la movida, junto a la música y docente cordobesa Coqui Dutto, ambos miembros del Momusi. “Era importante que la cuestión de la infancia estuviera presente entre las actividades que se realizan en forma paralela al festival, y este año ampliamos el espacio para intercambiar experiencias entre los docentes y músicos de todo el país”, dice Viola. “El eje de nuestro trabajo será pensar qué significa ‘folklore’ cuando le hablamos a los chicos. Buscamos poner al folklore en otra dimensión pedagógica que no se limite a la transmisión de una danza en una clase, en forma descontextualizada. Si el folklore es nuestra cultura y nuestra identidad, hay mucho para trabajar con los chicos, desde la música.”

Los encuentros de música para chicos se vienen haciendo aquí desde 2007, en el marco del encuentro de poetas del Congreso del Hombre Argentino y su Cultura (que todos los años se desarrolla en forma paralela al festival), aunque nunca había tenido tanto espacio como este año. Los organizadores recuerdan los Cosquines de la década del ’80, cuando el conjunto Los Arroyeños proponía, en la Próspero Molina, un pre-festival para chicos, por la tarde, antes del comienzo de la fiesta mayor. Ocupar ese escenario, que con el avance tecnológico-escénico fue siendo ocupado con pruebas de sonido durante las tardes, es hoy imposible, pero de todos modos aquellas tardes de gran respuesta de público son tomadas como referencia mientras se busca dar crecimiento a un espacio para la música y el folklore para chicos en Cosquín. “Pensamos en este encuentro porque no había en Cosquín un espacio pensado para los niños y niñas, o en todo caso esos espacios terminaban generándose en la plaza, medio improvisados”, destaca Sonia Burnstein, integrante del grupo Cielo Arriba, que hace un repertorio folklórico para chicos, y autora de A desenjaular el juego, libro de referencia para el trabajo en el aula. La música y docente recuerda otro festival para chicos que alguna vez existió en Cosquín, que en este caso marcó lo que no se quiere hacer: uno que alentaba la competencia de niños cantores, en tiempos en que el “fenómeno Soledad”, que era una adolescente pero parecía una nena, despertaba avalanchas de pequeñas promesas de estrellas, y de padres desesperados por que sus hijos también fueran “descubiertos”.

A partir de las 10.30 (un horario no apto para los que completan la ronda de peñas, desde luego) los talleres están abiertos para músicos y docentes, para público en general interesado, y en algunos casos pueden participar también los chicos. Participan de los talleres referentes de la docencia y la música, como los cordobeses Cocho Pedraza y Roberto Herrera, y el santafecino radicado en Villa María, Raúl Manfredini (quien también estará en el escenario mayor de Cosquín con su música “para grandes”), que invita: “Todos a cantar”. La lista incluye también a Marco Vilche, director de una orquesta de charangos para chicos y perteneciente al movimiento de charanguistas, que llega desde Trelew para dar un taller dirigido a niños y niñas. Y al profesor mapuche Alberto Linca, que vive en Lago Puelo y viene a dictar un taller de música mapuche. Y al cordobés Miguel Luquez, que propone “Toco con poco” (percusión con poco), y a Sonia Burnstein con su “A desenjaular el juego”, entre otros.

Se propone también una sección “micrófono abierto” y momentos de intercambio de experiencias, canciones y poesías (allí mostrarán, por ejemplo, Los personajes del Cuchi Leguizamón para niños y niñas Martín Rivero Linari, Gisselle Cuassolo y Damian Waitman). Y a las 18.30, hoy y mañana, comenzarán a actuar grupos y solistas que transitan un repertorio folklórico para chicos: Tribumadre, Raúl Manfredini, Coqui Dutto, Alberto Lincan, Cielo Arriba y los santafecinos Canticuénticos, que suman títeres a su música. Así que este año, los chicos también podrán decir: Aquí, Cosquín. (Más info en www.momusi.org.ar).