Tras un mes de negociaciones y autorizaciones, la venta de la discográfica británica EMI a la líder mundial del ramo, Universal Music, ya es un hecho. Así lo confirmó ayer en Nueva York el banco estadounidense Citigroup, hasta ahora dueño de EMI. El banco espera ingresar por la venta 1900 millones de dólares. Katy Perry y Robbie Williams están vinculados con la discográfica, así como grupos legendarios como The Beatles, The Beach Boys o Genesis, que ahora pasan a Universal. Hace una semana la Unión Europea autorizó la fusión, pero a cambio de que se desprendieran de algunas filiales, para no distorsionar la competencia. La nueva firma emergente, que será una de las tres “mayores discográficas del mundo”, tendrá que desprenderse de la empresa Parlophone de EMI, que representa a artistas como Pink Floyd, Kylie Minogue, David Bowie, Tina Turner y Coldplay. La discográfica británica tendrá que vender asimismo su subsidiaria francesa y sus marcas de música clásica, mientras que Universal prometió vender el cincuenta por ciento que tiene EMI en los CD recopilatorios Now! That’s What I Call Music. El negocio en Internet puso las cosas difíciles a EMI en los últimos tiempos y el anterior dueño, el inversor financiero Terra Firma, tuvo que venderlo a Citigroup. El banco decidió finalmente la venta de EMI por partes. La segunda mayor parte de la firma, editora de música con derechos sobre 1,3 millón de canciones, se vendió por 2200 millones de dólares a un grupo inversor del entorno de Sony.