“Uy, tocás bien, parecés un tipo”, “¡qué buena mano izquierda!”, frases que dos por tres (o dos por cuatro) escuchaban las intérpretes dedicadas al tango. Cansadas, dos de ellas se cruzaron en la Casa Argentina de París y decidieron formar su propia orquesta típica. El resultado es Fleurs Noires, que hoy inicia una gira por Argentina para presentar su segundo disco: Salida de emergencia. Actuarán esta noche y mañana en el Maipo (Esmeralda 443) a las 21.30 y luego irán por La Plata, Bahía Blanca, Paraná, Rosario y Santa Fe.

Haciéndole firuletes a los prejuicios compadritos, las chicas avanzan y preparan su tercera placa. “Esas frases en algún momento te saturan y te dan ganas de pasar a otra cosa, y entre mujeres eso no nos iba a suceder”, confirma la rosarina Andrea Marsili, pianista, compositora y directora de este grupo de diez mujeres (cinco argentinas, cuatro francesas, una inglesa) que van por los teatros del mundo mostrando su propio abordaje del tango. Llevan diez años en ello.

“En ese momento no había otra típica de mujeres y fuimos juntando gente del ambiente parisino tanguero hasta ser diez más una cantante”, recuerda. Aunque empezaron con un repertorio tradicional, pronto se decantaron hacia una estética más moderna, que Marsili define como “minimalista-actual” y pone como ejemplo “Tango phase”, sexto tema de Salida de emergencia, que se destaca por su ritmo marcado, su clima tenso y las notas como golpes.

“Cuando empezamos a buscar material para nuestro primer disco pedimos composiciones, convocamos compositores para que nos acercaran sus propuestas y recibimos como 40 obras”, recuerda la pianista. “De esas seleccioné las que más iban con mi estética y que a la vez tenían una unión estilística entre ellas”, continúa mientras se cuela en su voz alguna palabra en francés, que pronto corrige. “Pero pedí varias modificaciones y al hacerlo me di cuenta de que tenía muy claro qué quería, cómo quería sonar y qué quería tocar, entonces me puse a componer también yo”, explica y desliza que en su formación de conservatorio se mezcla lo clásico con lo contemporáneo y lo experimental.

“En el tango mis influencias eran Pugliese, Troilo, Salgán, Di Sarli, pero como paralelamente hice ese mundo académico, con mucho de clásico, mucho de contemporáneo, en mi vocabulario estilístico entran un montón de compositores que no tienen nada que ver con ese universo: Stockhausen, John Cage, Steve Ray, tipos que a la hora de escribir música están presentes porque me fascinaron tanto como en su momento lo hizo Pugliese”, repasa. Sus temas gustaron a las compañeras de formación y el camino de las composiciones propias se afirmó. “Se va a profundizar todavía más en el tercer disco, que estamos preparando y saldrá en 2014 o 2015”, anticipa. Algunos de esos sonidos se pueden escuchar en el sitio de la orquesta (https://myspace.com/fleursnoires).

“Cuando tenés todas esas influencias te dan ganas no de hacer fusión, porque lo que yo escribo es tango en un 90 por ciento y quiero hacer tango, pero sí de reconocerlas”, reflexiona Marsili y reconoce que lo suyo no es tango de salón ni para sacarle viruta al piso. “Es tango de concierto y son temas difíciles de bailar sin coreografía”, acepta y señala la participación en Buenos Aires de la compañía Tangokinesis, de Ana María Stekelman “porque suman al tango elementos de la danza contemporánea”.

Aunque son una orquesta típica, estas Flores Negras no se mueven por el circuito milonguero tradicional del Viejo Mundo. “Nunca tocamos en las milongas europeas ni hacemos los festivales de tango típicos”, informa Marsili. “Nuestro agente nos vende en teatros nacionales, sea en Francia, Bélgica, Holanda, Emiratos Arabes, donde nos llamen, de repente nos movemos en encuentros de ‘música del mundo’ y compartimos escenario con músicas clásicas o tradicionales.”

Cuando vinieron de gira a Argentina por primera vez, Marsili temía la reacción del público local al escuchar algunas de sus propuestas. “A lo mejor cinco o seis años atrás no hubiera sido lo mismo, pero como ahora hay un movimiento de tango contemporáneo muy interesante, la gente está más adaptada y escucha cosas nuevas”, destaca y concluye: “es que el tango puede tener muchas facetas”.