Llueve, mientras Pablo Agri y su violín mágico –y compañía– le intentan un sonido al contexto. Mucho músico. Mucho periodista. Mucha gente que recorre, tinto en mano, el sector techado de la Casa del Bicentenario, que le pone calor a la razón clave del convide: la presentación formal de Marimba, la revista de música latinoamericana que acaba de lanzar la Secretaría de Cultura de la Nación y que circulará, libre y gratis, por la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, República Dominicana y Uruguay. “Este proyecto busca una vía de comunicación particular para un proyecto más amplio, que es el de crear una plataforma de cooperación internacional para la música latinoamericana”, introdujo el director nacional de Artes, José Luis Castiñeira de Dios, ante la presencia de músicos de todos los palos: Moris, Bruno Arias, Willy Crook, Cardenal Domínguez, los Súper Ratones y Omar Giammarco, entre ellos.

El número lanzamiento de Marimba, dirigida por Mariano del Mazo y Guillermo Pintos –con Norberto Chab como jefe de redacción, Andrés Casak como editor y Carlos Salatino como jefe de arte–, contempla a través de 120 páginas un intenso recorrido por la geografía musical en cuestión, con trabajos que pendulan entre el nodal romance de Enrique Santos Discépolo y la actriz mexicana Raquel Díaz de León (nota de tapa) y un informe sobre las voces femeninas de Colombia; entre una entrevista a Djavan y un paneo holístico sobre vida y obra de Astor Piazzolla; entre un rescate de la mítica banda peruana de rock Los Saicos y una sustanciosa genealogía del clan chileno de los Parra; y entre una jugosa entrevista al genial uruguayo Fernando Cabrera y un intenso ensayo fotográfico sobre los principales carnavales de América latina. “Intentamos un producto con buenas notas, pensamientos e ideas, y la libertad con la que trabajamos fue encomiable. Intentamos que ésta sea una revista que se lea y se guarde, y ya estamos pensando en el número dos. Parece increíble que una revista así no haya existido antes”, sostuvo, por su parte, uno de los directores de la revista, Mariano del Mazo. “Yo creo que cumple con las expectativas de conocernos más, de cruzar las diferentes músicas del continente”, agregó el otro director, Guillermo Pintos, mientras Agri ponía su violín a punto.

Marimba fue realizada en el marco de la plataforma de cooperación Ibermúsicas, un programa multilateral de fomento de músicas iberoamericanas, cuyo fin es el de tornar visible la diversidad cultural del continente en el ámbito de las artes musicales. “Vamos a intentar llegar al número dos, y después al tres, al cuatro, y así sucesivamente”, señaló Castiñeira de Dios. “Son muchas las músicas que conforman ‘la’ música de América latina; es una música múltiple que tiene que ver con la tradición y la modernidad, con la creación, con el culto a lo acumulado a lo largo de los siglos... y ésta es la riqueza que aspiramos reflejar en este calidoscopio. Marimba suena a América”, finalizó Castiñeira de Dios, sobre la impronta de este bienvenido canal de expresión para la patria grande.