Córdoba es una provincia que se caracteriza no sólo por su belleza paisajística, sino también por su enorme riqueza y diversidad cultural. La música popular que allí se gesta –y que está en permanente movimiento– no es la excepción de la regla. De eso darán cuenta las cordobesas Paola Bernal (folklore), Lorena Jiménez (cuarteto característico), Vivi Pozzebón (música latinoamericana y cuarteto) y el dúo Bikini Margarita (canción acústica), quienes protagonizarán hoy a las 21 en la Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131) la primera edición del M Festival. “Este festival retrata una realidad de Córdoba, que tiene que ver con la mixtura y variedad de expresiones que hay en la música que se produce allí”, explica la música y gestora cultural Vivi Pozzebón. Y sigue: “Somos artistas emergentes que venimos de diferentes ramas de la música. Es muy rica la heterogeneidad que habrá en el escenario; la gente va a tener la posibilidad de ver algo vivo que está sucediendo en Córdoba”.

Si bien el M Festival –la M refiere a Mundo– no es una propuesta exclusivamente femenina, tiene un antecedente que lo atraviesa: es un desprendimiento de Mujeres al Griego, un encuentro musical que se realiza en la ciudad de Córdoba desde hace dos años en el marco de las celebraciones por del Día de la Mujer, con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la municipalidad local. Bajo el subtítulo “El mundo suena diferente”, el encuentro intenta reflejar las nuevas búsquedas, composiciones, paisajes sonoros y repertorios que están germinando en la región central del país. “No ‘diferente’ por ‘raro’ o alternativo, sino por diverso. Son poéticas que empiezan a surgir como resultado de todo un proceso de libertad. Se han roto prejuicios, por ejemplo, con respecto al cuarteto, y aparecen nuevas maneras de mirar la realidad”, apunta Karol Zingali, una de las organizadoras. A su vez, la iniciativa propone generar un cruce entre músicos cordobeses y otros artistas emergentes y reconocidos del país. Por eso, en las próximas ediciones, que se realizarán en Córdoba, participarán Déborah Dixon (14 de junio) y Liliana Herrero (9 de agosto), entre otros artistas.

“Somos representativas de un lenguaje, porque somos cordobesas, vivimos en nuestro territorio y dialogamos con un montón de expresiones”, destaca Paola Bernal. La folklorista coscoína también cuenta que todas, además de tocar y autogestionarse, se interesan por la gestión cultural y la transmisión de conocimientos a través de talleres y movidas culturales. “La música popular en este tiempo nos ha enseñado a autogestionarnos, es una cosa natural”, dice. De hecho, Bernal es una de las gestoras de la peña El Sol del Sur, que abre sus puertas durante el festival de Cosquín. Aunque algunas de ellas compartieron “ensayos y encuentros”, será la primera vez que estarán juntas en un escenario. Por separado, vinieron en otras oportunidades a tocar a Buenos Aires, pero consideran que el festival es un “gran desafío”.

El desafío, tal vez, tenga que ver con el desembarco del cuarteto en Buenos Aires, un ritmo indiscutiblemente cordobés y urbano. Sin embargo, los tiempos que corren son propicios para los intercambios culturales y territoriales. De este modo, será muy interesante el show de Lorena Jiménez, hija de La Mona, quien está rescatando un repertorio característico de los inicios del cuarteto. Algo similar, pero más abierta a los folklores latinoamericanos, está haciendo Vivi Pozzebón. “Recién ahora el cuarteto se está abriendo y lo están abordando artistas de otros géneros, como en algún momento pasó con el tango”, entiende Pozzebón. “En mi caso, rescato el cuarteto original, con una formación de acordeón, piano, violín y contrabajo.” Otro momento destacado será la actuación de Bikini Margarita, un dúo integrado por Lucía Rivarola y La Negra Marta Rodríguez, que sorprende con canciones delicadas y austeras.