La fecha tope es el 10 de agosto. Hasta ese día, autores, compositores, escritores y poetas del folklore argentino tendrán tiempo para presentar obras inéditas que, durante los días siguientes, serán carne de certamen. Caerán bajo las garras espirituales de un jury estético que, claro, dispondrá de sus pareceres para premiar elegidos. “Es una forma de apoyar a los nuevos autores y compositores del género, quienes muchas veces sufren la falta de posibilidades de dar a conocer su obra”, introduce uno de los jurados, el experimentado guitarrista y compositor Diego Gallo. “La idea es remover el avispero para ver en qué andan autores y compositores del género folklórico, cuya temática rítmico-literaria es parte de nuestro acervo”, apuntala la cantante Mónica Abraham –también jury– acerca del eje nodal de este Certamen y Festival de la Canción Inédita de Folklore organizado por la Peña El Acullico y Valenzuela Producciones, cuyo fin es promover, estimular y apoyar la creación de obras insertadas en la música de raíz. “La idea nació después del último festival de Cosquín, y básicamente se relaciona con la falta de estímulo que hay, en general, para la creación”, determina otro peso pesado de la movida, el poeta, autor y dramaturgo Horacio Peñalva.

Los trabajos presentados serán diagramados bajo sorteo para luego ser interpretados en vivo, y observados por los juries mencionados (el jurado técnico), y el público en general. La cantora mendocina Mónica Abraham resolverá su voto con todos los sentidos puestos en el canto; Diego Gallo, cuya guitarra gravitó cerca de Jaime Torres, Teresa Parodi, Mercedes Sosa, Víctor Heredia y Peteco Carabajal, entre otros, campeará el ámbito estrictamente musical; y el poeta-escritor santafesino Diego Holzer, el otro jury, decidirá en el campo literario. “Conocedor de la cantidad de autores y compositores que necesitan promoción, este certamen abre una propuesta realmente interesante. Las nuevas obras son siempre necesarias para reafirmar nuestra identidad, ya que lo híbrido es una amenaza constante. El canto, creo, no tiene fronteras pero sí un lugar de nacimiento”, determina Holzer.

–Hay diversas maneras de definir folklore. ¿Cuál o cuáles tendrán en cuenta ustedes como criterio o parámetro de elección?

Diego Gallo: –Cuando hablamos de folklore nos referimos a toda la música de raíz argentina, de cualquiera de las regiones de nuestro territorio, y libre de esas “ataduras” que la verdadera definición de la palabra conlleva. Es decir: la música que el pueblo hereda de quienes nos precedieron pero en un estado de “creación libre”.

Mónica Abraham: –Entiendo al folklore como palabra abarcativa de usos y costumbres de un pueblo y que en esta oportunidad se ha traducido en canciones, por eso hablamos de certamen de “raíz folklórica”, para que las obras tengan relación con los ritmos que fueron gestándose en nuestro país a lo largo de la historia. Y no con las estructuras que conllevan esos ritmos para ser bailados...No podemos encasillar al folklore sólo en aquellas obras que se pueden bailar.

Horacio Peñalva: –Es importante aclarar que no intentamos redefinir al folklore, por lo cual aceptamos las diversas proyecciones que se crean a partir de su raíz. Sólo tenemos especial cuidado en que no se desvirtúe la tradición en lo esencial, que es la representación de nuestra identidad.

El festival motorizará una primera etapa de presentación de las obras en rondas preliminares y luego hará lugar a la definición de los ganadores que, por supuesto, tendrán sus premios. Los dos primeros serán reconocidos con diez mil pesos y una plaqueta; el segundo se hará de cinco mil pesos –más la plaqueta–, mientras que el tercero se quedará con la placa. Los organizadores, en tanto, promoverán la grabación de los temas ganadores que serán interpretados por artistas consagrados de la música popular argentina. “Ser jurado para mí significa una gran responsabilidad, y también el placer de formar parte de un proyecto que, por la seriedad con que está encarado y la trayectoria de quienes están involucrados, puede aportar un granito de arena para que nuestro cancionero tenga más presencia de esos talentos ocultos que nosotros sabemos que existen pero que, lamentablemente, no gozan de una difusión masiva. Es gente que privilegia el corazón, la sensibilidad y el respeto por el hecho artístico por sobre todas las cosas”, señala Gallo, sobre la parte que le toca. “He dedicado tiempo para avisar a muchos de esta novedad porque considero que es una importantísima –y poco frecuente– manera de sacar a la luz tanta obra que está guardada y que, por muchos motivos, los autores no han editado. Estoy ansiosa”, apuntala Abraham.

Los participantes deberán mandar su canción inédita por correo o personalmente de lunes a domingos, de 11 a 14 y de 20 a 23, a la sede de la peña El Acullico, ubicada en Av. Rivadavia 23.972 (San Antonio de Padua) y presentar sus trabajos en forma escrita: partitura y letra, más audio. Tras ello, y mediante sorteo, los mismos serán diagramados para las interpretaciones en vivo. “Hay una frase de Yupanqui que me acompaña desde el principio de mi carrera: ‘Pobre del que se crea más importante que su repertorio’. Y sí, cuando uno empieza a darse cuenta de que la obra puede preceder a la persona e incluso ser mucho más importante que ella, ya nada es igual en su vida, porque sabe que una responsabilidad y un destino hermoso lo acompañará siempre”, redondea Gallo. Le pone, mejor dicho, el moño a un regalo que aún no ha sido develado.