MUSICA › CONFLICTO GREMIAL EN EL TEATRO COLON
El Festival Martha Argerich debió mudarse al Coliseo
El cambio de escenario se realizó debido a un “quite de colaboración” de los trabajadores.
La disputa gremial que desde hace siete meses sostienen los trabajadores del Teatro Colón y el gobierno de la ciudad tuvo ayer un nuevo capítulo. Tras una convulsionada tarde que incluyó un duro cruce de acusaciones entre funcionarios y trabajadores, la segunda velada del Festival Argerich debió mudar de sede a último momento. El concierto se realizó finalmente en el Teatro Coliseo, con la actuación de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar de Venezuela y las pianistas Lilya Zilberstein y Polina Leschenko. La función se concretó en forma privada, fuera de la órbita del Colón y de la Secretaría de Cultura porteña, por lo que se anunció que el importe de las entradas adquiridas en boletería –no así las del Abono– será devuelto desde hoy.
La función de la Fundación Mar-tha Argerich estaba programada para realizarse en el máximo coliseo argentino. Pero fue cancelada “en razón del quite de colaboración anunciado por la representación gremial del Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba)”, según anunció un comunicado de la Oficina de Prensa y Difusión del Teatro Colón. El texto señaló que la medida fue anunciada por el sindicato el sábado pasado en nota elevada a la Dirección Escenotécnica del teatro, y por ese motivo no se pudo realizar el montaje del escenario con la antelación suficiente. “El domingo 4 la Dirección del Teatro propuso a la Fundación Martha Argerich la realización del concierto de hoy (por ayer) en el Luna Park, con el objetivo de garantizar la realización de la función, lo que fue rechazado por el vicepresidente de la Fundación, Luis Cardellicchio, quien según sus propios dichos prefirió levantar la función”, siguió el comunicado. Por su parte, Cardellicchio y la propia Argerich aseguraron que la suspensión “no es por su culpa” y la pianista, que llegó a las puertas del teatro acompañada por algunos músicos dispuestos a ensayar, resaltó que les negaron el ingreso.
El comunicado del Colón dice lamentar “profundamente que la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, de Venezuela, con la dirección del maestro Gustavo Dudamel, y las pianistas Lilya Zilberstein y Polina Leschenko no puedan actuar esta noche en el Teatro”. Por su parte, un documento de los trabajadores del teatro sugirió que “el levantamiento de la función del día lunes obedece pura y exclusivamente a la decisión tomada unilateralmente por las autoridades del teatro”.
Tras remarcar los lazos de admiración que tienen con Argerich, el texto agregó que los trabajadores “somos los principales interesados en el buen funcionamiento de nuestra fuente de trabajo” y mencionó los 13 años de reclamos salariales. En horas de la tarde se produjeron situaciones incómodas, como el impedimento para que Argerich pudiese ingresar al primer coliseo, lo que sucedió sólo con el arribo del titular de Cultura, Gustavo López. En una de las puertas de la sala, la artista lamentó la suspensión: “Hace años que en el Colón hay conflictos que no se resuelven”. López, entre la artista y los trabajadores, intentó en vano solucionar el conflicto para evitar una postergación del concierto, y defendió la negociación paritaria que se llevaba a cabo en la secretaría del Hacienda. El titular de Cultura explicó en el acceso al teatro sobre la avenida Cerrito que el gobierno de la ciudad “ofreció un aumento salarial de 25 por ciento, aunque los trabajadores, que pretendían un 40, ratificaron las medidas de fuerza”. Durante la reunión paritaria, que duró cerca de tres horas, los gremialistas de Sutecba, que nuclea a los empleados públicos porteños, y el Gobierno, no llegaron a un acuerdo salarial, pero anunciaron que las negociaciones continuarán hoy.