El primer disco solista encontró al guitarrista, bajista, cantante y compositor Martín Boffi en una etapa de interesante madurez. Después de varios años de integrar proyectos grupales, como la banda de rock Belladona, Boffi se decidió a ponerle el pecho a sus canciones. El resultado fue Declaración, un disco que está en sintonía con el paisaje sonoro actual. “Mi formación, desde chico, tiene que ver con el rock argentino, y también me crié con un entorno familiarmusical folklórico; entonces, siempre curtí las dos cosas. El rock por elección y el folklore por ósmosis”, cuenta y recuerda que su ingreso a la canción de raíz folklórica fue por medio de Liliana Herrero, quien suma su voz en la canción que da nombre al disco. “La escuché a ella y me fascinó esa forma de hacer folklore. En este disco, entonces, se conjugan ambos lenguajes”, dice Boffi, quien presentará su disco debut hoy a las 21 en Café Vinilo (Gorriti 3780), que volvió a abrir sus puertas luego de la clausura a cargo del gobierno de Macri.

El concierto será en formato trío acústico, acompañado por Alejandro de Marinis (batería) y Tomás Pagano (bajo). “La sonoridad acústica aúna lo rockero con lo folklórico, lo telúrico. El enfoque está pensado desde la canción de autor, pero fue producido en formato banda. Si bien las canciones son tranquilas, tengo la data de banda de rock y eso se nota con el sonido del bajo y la batería”, cuenta Boffi, quien también es productor y director musical de Magdalena Fleitas. “El disco es muy autorreferencial, me cuesta escribir sobre cosas fantásticas o abstractas ¡Me cuesta mentir! Cada cosa que digo tiene que haber pasado. En las canciones quise sacarme de encima cosas que tienen que ver con relaciones íntimas”. Entre ellas, se destaca “Querer”, con Kevin Johansen. “Es una especie de bossa nova y el registro es óptimo para él.”