La cantidad no es toda, pero alcanza. O al menos “casi” para encerrar entre sus franjas los treinta años de historia musical que lleva puestos Procanto Popular, la agrupación coral creada y dirigida por Guillermo Masi. “Es una muestra significativa”, ratifica él, sobre las veintisiete piezas que pueblan la antología en formato de cd doble, que el coro acaba de publicar B&M mediante, y que muestra una ajetreada interacción entre el notable conjunto platense y cantores –más cantoras– de la talla de Marian Farías Gómez, León Gieco, María Creuza, Litto Nebbia, Antonio Tarragó Ros, Mercedes Sosa, Víctor Heredia, Raúl Carnota, Teresa Parodi y el Chango Farías Gómez, entre muchos otros. “Aproveché mi acercamiento y amistad con todos ellos para cantar juntos, algo que no se usaba mucho... no era usual que un coro invitara a cantar a artistas populares, y por eso es que desarrollamos un repertorio exclusivo de Procanto y otro de Procanto con otros artistas, que es el material que aparece en esta Antología”, señala Masi.

El quinto disco de la agrupación entrelaza entonces piezas (editadas e inéditas) ejecutadas sólo por el coro, con otras en las que intervienen los músicos nombrados: “Dejame que me vaya”, de Carabajal-Ternán, con Farías Gómez; “Todos los días un poco”, de Gurevich-Gieco, con León Gieco; “Coplas de musiquero”, de y con Litto Nebbia, o la nodal “Corazón libre”, de Rafael Amor, con Mercedes Sosa. “Diría que ésta es la versión más emblemática del trabajo, porque hay frases de Mercedes que no estaban en la primera versión, y hay una ecualización nueva. También nombraría una que hicimos con el coro solo (‘Vasija de barro’, de Gonzalo Benítez Gómez), un tema profundísimo que habla de nuestros ancestros, de los pueblos originarios, de por qué la vasija de barro. Además, es uno de los pocos temas a capella que hacemos. Otra que me gustaría resaltar es ‘Razón de vivir’, con Víctor Heredia (así se llama el penúltimo disco, publicado en el 2000), y también la experiencia que pasamos con Creuza y la selección de bossas de Vinicius y Baden Powell que arregló Tato Finocchi para coro y piano... hay un feeling muy importante con Creuza”, remarca uno de los fundadores del Quinteto Tiempo. “Tampoco quisiera soslayar ‘La sachapera’, esa chacarera del Chango Farías Gómez que siempre tuvo una pegada muy particular con la gente. En algunas giras, incluso, invitábamos a la gente a que la baile”.

–Es que Procanto tiene ese plus popular e interactivo, donde de golpe la formalidad cede ante algo más espontáneo. Incluso hacemos cantar a la gente.

–(Risas.) Totalmente. Aclaro que en Melopea, su sello, el coro grabó los dos primeros discos (Procanto y Una canción debida). Nebbia nos abrió las puertas de par en par para hacer muchas canciones. Tengo un video grabado en el que él habla con mucho cariño de Procanto, y explica algunas cosas que el coro ha logrado respecto de cómo movilizar una masa de cantantes. El es un gran tipo, un luchador de la música argentina que cuida mucho a los artistas.

Masi creó Procanto allá por 1985, inspirado en Damián Sánchez que había hecho lo mismo (un coro de impronta popular) catorce años antes, con Canturia. “Armé el coro porque vi que el poquito espacio que los coros tradicionales daban a la música popular era a través de los temas que a la gente más le pegaba, creo que ahí había un hueco a llenar”, señala el también ex arreglador de Los Trovadores y Opus Cuatro. “Soy de los que nacieron allá por el año 50`, con una guitarra bajo el brazo, y viví intensamente toda la era maravillosa del folklore... era imposible que no fuera por ese lado”, sentencia Masi, que también incluyó en la antología doble interesantes versiones de “Adiós Nonino” (Piazzolla-Eladia Blázquez); “Cuando llegue el alba”, del tándem Belloso-Figueroa; “La media pena”, de Pepe Nuñez y Carlos Vallejos; “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, de Fito Páez y “El alcatraz”, del peruano Nicomedes Santa Cruz, junto a la agrupación de música andina Markama. “Es fundamental, para nosotros, la impronta latinoamericana y también tener una propuesta artística como intención.”

–A que es obvio que el coro es fundamental, pero también hay instrumentistas, hay solistas, y le hemos dado un lugar muy importante a la poesía a través de grandes poetas como Armando Tejada Gómez, Hamlet Lima Quintana, González Tuñón o Violeta Parra.