El plantel de docentes del encuentro está formado por eminencias tangueras.

La foto del anuncio expone quince músicos en una postal muy típica del Buenos Aires for export: ellos adelante y los puentes de La Boca –el viejo y el nuevo– detrás. La prosapia tanguera es inevitable y el logo refuerza el sentido: “Tango para músicos, 2016, Buenos Aires, Argentina”. “El objetivo central de este encuentro es el de inspirar a todos los músicos que se acercan al género, con el fin de incentivarlos a que hagan el nuevo tango desde el conocimiento profundo de las herramientas para que luego puedan ser libres”, introduce Paulina Fain, directora del convite. “Lo central, también, es compartir información y fundamentalmente motivar. Después es como hacer rodar una bola de billar. Uno puede dar el primer golpe, pero lo que venga luego resultará de las condiciones del terreno donde se siembre, y claro, de la calidad y empuje de ese primer golpe”, enmarca Ramiro Gallo, otro de los docentes involucrados en este evento de docencia, difusión y disfrute.

Un encuentro internacional, el segundo en su tipo, que se llevará a cabo entre hoy y el sábado 20 de febrero a partir de las 19 en el Centro Cultural Haroldo Conti (Libertador 8151), y que incluye un plantel docente integrado por eminencias tangueras de hoy como Diego Schissi, Julián Peralta, Juan Pablo Navarro, Exequiel Mantega, Hernán Possetti, Pablo Fraguela, Santiago Segret, Sebastián Henríquez, Eva Wolff, María Elía, Adrián Enríquez y Gustavo Hunt, además de los mencionados. “Queremos abrir las puertas del tango a todo aquel que desee inspirarse y encontrarse con nuevos horizontes musicales. Además, tenemos como objetivo dar la posibilidad a aquel que vive lejos, a que se encuentre con un plantel de docentes de primer nivel con un fin común: guiar el proceso de aprendizaje a través de un código claro y simple, y una dinámica en las clases totalmente participativa. Como objetivos secundarios, queremos que se encuentren músicos de diversas vertientes, buscamos que los docentes se repregunten cómo enseñar”, amplia Fain.

Según la flautista, “Tango para músicos” nació motivado por los viajes por el país y el mundo que realizó durante años junto a su compañero de dúo (el pianista Exequiel Mantega), y que le deparó una inquietud: la cantidad de instrumentistas de todos los géneros ávidos por acercarse al dos por cuatro. “El sueño fue pensar en dar a aquellos que viven lejos o para los que no poseen un espacio completo de aprendizaje de tango, una semana de formación integral en el género, que contenga clases de instrumento, de estilos, producción, letras, didáctica, arreglos y composición, y que cierre cada noche con conciertos de destacados artistas de la actualidad, todos con docentes del plantel, para abrir el espacio de abajoarriba del escenario. Lo llamamos encuentro precisamente porque pensamos que es la mejor forma de aprender y de inspirarse: hacerlo junto a otros”, dice Fain, que arrancó en 2014 con una edición que de la que participaron 260 músicos de cuatro continentes, y contó con conciertos, charlas, proyecciones de películas y escenarios abiertos al público.

“El encuentro está destinado a todos. Y digo esto porque, en lo que respecta a los grandes eventos que convocan masivamente, el eje por el que circula nuestra materia, el tango suele estar inclinado principalmente hacia la danza, y en esos contextos lo musical acompaña muchas veces en un segundo, tercer o cuarto plano de importancia. En este sentido, hacía falta un espacio donde se pueda desarrollar sin límite un aspecto, ya no digamos importante sino absolutamente central en el género como es la música. A los músicos, los invita a aprender, informarse, formarse y desarrollarse. A los que no son músicos, los invitará a abrir los oídos. Quizá para algunos sea comenzar a escuchar”, agrega Gallo, violinista.

“Tango para músicos” consta de una semana intensiva de formación en la que estudiantes, docentes y músicos nacionales y de otros lares se encuentran para estudiar herramientas fundamentales del género en clases de instrumento, orquestación, composición, estilos y prácticas orquestales. “En este aspecto, el encuentro está pensado para todos los músicos que desean profundizar en el lenguaje del tango de un modo integral, comprendiendo y vivenciando desde lo práctico y junto a otros, la profundidad y la riqueza de esta maravillosa música. Es para aquellos que quieren ir más allá de un simple acercamiento”, señala Fain, también directora de la colección Método de Tango, editada ya en cuatro idiomas. Otra de las aristas del encuentro son la actividades abiertas al público que, en esta oportunidad, pasarán por las actuaciones de la Orquesta Arquetípica, dirigida por Gallo; el Diego Schissi Quinteto; las Orquestas Típicas Julián Peralta y Juan Pablo Navarro; los dúos Fain-Mantega y Wolff Possetti; los Quintetos Bataraz y La Grela, y un seleccionado de orquestas y ensambles de los músicos provenientes de diversas partes del mundo. “Precisamente le pusimos ‘Tango para músicos’ como una forma de contar que es un encuentro y festival, pero enfocado a la música, a los músicos, y no al baile. En el mundo entero, como decía antes Ramiro, un encuentro o festival de tango en seguida remite al baile. El hecho de que no se llame ‘Encuentro para músicos de tango’ es claramente para invitar a que cualquier músico pueda acercarse al género”, enfatiza Fain.

–¿Qué balance hacen, a la distancia, de la primera edición?

Paulina Fain: –Que nos sorprendió. Habíamos pensado un programa integral, acordado y compartido por todos los docentes, con un esquema claro de cómo ir guiando el aprendizaje para que los músicos participantes vivieran el armado del edificio y el funcionamiento de equipo que debe darse en el tango. Al final de la semana, eran numerosos los músicos que se nos acercaban con lágrimas en los ojos diciendo “me explicaron lo que en toda mi vida no había podido entender”.

Ramiro Gallo: –Aprendimos mucho de esa primera experiencia y por eso hay varios cambios para la segunda. En primer lugar, la convocatoria, que superó las expectativas y nos habló del profundo interés del género que no decae sino que parece crecer con el tiempo, aquí y en todo el mundo. La seriedad del trabajo de todos, docentes y alumnos, produjo resultados en muchos casos muy rápidos y palpables en el momento.

“Tango para músicos” se realiza también en la Universidad de Portland, Estados Unidos, mediante una organización conjunta entre la Reed College de allí, y Tango Sin Fin, una asociación civil sin fines de lucro, cuyo fin es difundir la música argentina en el mundo. “El programa es básicamente igual, pero se diferencia en que tenemos que hacer más foco en que los músicos –sobre todo estadounidenses– conozcan el tango profundamente. Muchos alumnos tocan hace algunos años, pero algunos aún no diferencian a Troilo de Pugliese... Entonces hacemos un gran hincapié en que entiendan los estilos, conozcan los solistas y compositores destacados de la historia. Este año agregamos la cátedra de canto y fonética, ya que hay muchos norteamericanos que desean cantar tango y tienen pocas herramientas disponibles”, redondea la todoterreno Fain. “La sensación es que la ‘siembra’ comienza desde un poco más atrás porque, salvo en casos aislados, el desarrollo del tango en Estados Unidos está en estado embrionario”, epiloga Gallo, otro jugador de toda la cancha.