Lo primero que hay que saber tiene que ver con Flash Violeta, una radio online cuyo fin central es el de transmitir músicas independientes, libres, a través de la interminable orbe virtual. Lo segundo es que Soema Montenegro y Damián Verdún, músicos ambos, conducen sus respectivos programas allí. El de ella, cantora y compositora, se llama Eco Sagrado y lo destina a entrevistar “voces latinoamericanas”; el de él, charanguista, no le va en zaga ni al instrumento ni a la intención: Charangoscopio. “Me propongo darle lugar a los compositores que conciben música desde el charango e instrumentos de la familia. Es mi primera experiencia en radio, así que cada ‘flash’ es un desafío y un aprendizaje”, introduce el charanguista, integrante de la orquesta de Rolando Goldman, acerca de una de sus experiencias.

La otra va integralmente enganchada. Junto a Soema intentarán recrear en vivo ambos programas, hoy a las 21 en Vicente el Absurdo (Julián Alvarez 1886), junto a músicos que habitualmente participan también en la radio. “Eco Sagrado es un programa que para mí fue haciéndose solo. Con Caro Tapia, una gran amiga, investigadora, cantante y compositora, del oeste, hace ya varios años que estamos investigando sobre la técnica y estética en función de la voz folklórica y popular. Por lo que las entrevistas y los encuentros con los diferentes cantantes, compositores e intérpretes se tranformó en una fuente de inspiración y conocimiento total... creo que se enlazan desde la búsqueda de lo que hay detrás del concierto, lo que la gente ya ve terminado, las búsquedas individuales y pasiones de los músicos con sus flashes sobre qué hacer”, explica Soema sobre el espacio que ocupa en una de las radios online nominadas a los premios Eter 2015.

–¿Cómo explicarían la traducción del programa al vivo que van a hacer esta noche?

Soema Montenegro: –Si bien no respetaremos el formato del programa radial en sí, tendremos como invitadas a Aldana Bello y a Georgina Hassan que han sido entrevistadas ya en Charangoscopio y Eco Sagrado respectivamente. Tocaremos material de nuestros discos, y además habrá tiempo de compartir músicas e interactuar con el público.

–Y con la impronta indie de Flash Violeta como marco...

S. M.: –Totalmente. Siento que Flash Violeta es un gran puente donde la música puede tomar libremente todas las formas que pide.

Damián Verdún: –Al principio de la radio, Alelí Acuña Barrenechea (directora y creadora) nos pidió a los “flasheros” que dijéramos algo sobre Flash Violeta. A mí se me ocurrió esto: flash es como un despertar. Y violeta es el color. El violeta es un color representativo en varias culturas del mundo. En alguna cultura de oriente es un color de luto. En otras representa a la sabiduría y la espiritualidad. Para Kandinsky es un color apagado, triste y algo enfermizo. En la wiphala, el violeta representa el espíritu comunitario y armónico de los pueblos originarios. Entonces violeta es un color de diversidad. Flash Violeta: flash de la diversidad, de la música independiente. Un flash donde nos encontramos todos.

La cantautora y el charanguista se conocieron precisamente “fla- sheando” en el espacio que comparten. “Los dos habíamos escuchado hablar del otro, por medio de la radio, pero no nos conocíamos personalmente. Hasta que los directores, Alelí y Esteban Jacyna Kurmin, nos convocaron para hacer nuestros programas en vivo y recrear un poco estos ‘flashes’. Ya habían tenido una experiencia previa con el programa de Mariana Lucía y Diego Drexler, y nosotros haríamos el segundo encuentro en vivo. Nos juntamos a ensayar e inmediatamente conectamos musicalmente”, explican ambos que, lógico, tienen sus caminos propios. En el caso de Soema, las presentaciones de su último disco Ave del cielo, que fue tocado aquí y en diversos festivales de Europa. “Es un disco de canciones, que remiten a lo folklórico con un gran trabajo instrumental. Las composiciones juegan con diferentes paisajes y estados, y con la voz puedo transitar quieta todos esos lugares. Siento que esa es la diferencia más importante para mí, comparando con mi disco anterior Pasionaria, donde la voz se desplegaba jugando movediza por muchos extremos sonoros.”

En el caso del charanguista, su presente por fuera de Flash Violeta pasa por su segundo y último disco #Urbano, que proyecta presentar en una gira por todo el país: “A diferencia de mi primer disco (Aguarriba) en el que me presenté básicamente como intérprete, reversionando temas de compositores reconocidos, en #Urbano me presento como compositor, y existe un solo tema que no me pertenece. Igual, ambos se parecen en el sentido que representan mi inquietud natural de dejarme llevar en el viaje que me proponen el charango y el ronroco... un viaje que arranca desde mi esencia urbana. Ambos discos tienen esta impronta”.

–¿De ahí que se autodefina como un “charanguista urbano”?

–Totalmente, porque la gente tiene en su imaginario al charanguista rodeado por el paisaje del altiplano. Yo, sin embargo, compongo e interpreto desde mi origen. Me gusta decir que a mí el charango me lo trajo el río Paraná, y que yo lo encontré en Rosario. El primer tema que arreglé para charango solista fue “Pedacito de Río 1” del Negro Aguirre. Y después le puse set de percusión, teclado y bajo eléctrico, y tiene aires del litoral como de balada anglosajona. Conviven muchas músicas en mi ser, como culturas en una urbe. Mis creaciones tienen garage y también isla, con instrumentos del altiplano.