La Orquesta Fernández Fierro, una de las ofertas de una agenda abigarrada, actuará en la jornada de cierre.

Declarada “capital provincial del tango”, la ciudad de Zárate tiene una historia ligada al género de la cual enorgullecerse, de la mano de ilustres “nacidos y estudiados” allí como Virgilio y Homero Expósito, Armando Pontier, Tito Alberti y, por añadidura al llegar a estudiar, otros como Enrique Mario Francini y Héctor Stamponi. Tiene, también, un festival que es motivo de orgullo, que se mantiene desde el retorno de la democracia, pero que desde hace siete años pasó a ser el Festival Provincial del Tango. Esta séptima edición se prepara con grandes expectativas, con una cantidad de propuestas destacadas de música y danza, entre las que figuran destacados artistas locales junto a otros como el Sexteto Mayor, Sandra Mihanovich, Adriana Varela, Malena Muyala, la orquesta Fernández Fierro, Sandra Márquez y Vivi Verri. Desde hoy y hasta el domingo, el festival se extenderá con visitas guiadas, exposiciones y milongas abiertas, entre otras muchas actividades, todas de entrada gratuita, con la organización de la Municipalidad de Zárate. Y, también, con el acontecimiento especial de la reinauguración del histórico teatro Coliseo de Zárate, en el que alguna vez cantó Gardel y en el que alguna vez Virgilio Expósito vendió chocolatines, a los seis años. Las ¿vueltas? de la vida hicieron que la restauración de ese bello edificio de Zárate estuviese a cargo de la restauradora, escenógrafa y profesora de Historia del Arte y del Mueble Mónica Expósito, hija de aquel chocolatinero.

“Además de ser el lugar de origen de la familia Expósito, Zárate fue el lugar en el que el maestro alemán Juan Heller daba sus clases, y así vinieron a estudiar acá Chupita Stamponi, que era de Campana, y Francini, nacido en San Fernando”, cuenta Mónica Expósito remontándose a aquella historia que le dio el título de “capital provincial” a Zárate, y que la convirtió, en los años dorados del tango, en un polo importante del género. “Por aquellos años estaba también la Confitería Mimo, que era de mi abuelo. Mimo era el sobrenombre que le habían dado a mi tío Homero”, sigue contando Expósito. “Esa confitería quedaba en pleno centro y convocaba a todo el arte y la cultura. Ahí se reunía todo el tango”, evoca.

Hoy la gran esquina que alguna vez albergó a la gran Confitería Mimo, casi un cuarto de manzana, se transformó en una cantidad de locales comerciales, pero aquel Teatro Coliseo que se inauguró en 1928 y que en 1933 recibió al Zorzal, corrió mejor suerte: “En 2014 el intendente envió al Plan Igualdad Cultural, que llevaban adelante los ministerios de Cultura y de Planificación Federal, un proyecto para restaurar el teatro. A fines del año pasado llegó la primera mitad del dinero. Con eso y en tiempo record restauramos el teatro en su parte interior: toda la sala, sus molduras, su bóveda, el foyer y el vestíbulo; pintamos, pulimos los pisos, le pusimos fundas de terciopelo a todas las butacas y sillas Thonet auténtico. Esperamos que las nuevas autoridades cumplan con el envío de lo que falta para terminar la obra. Es un teatro hermosísimo, lírico, todos los que vienen lo elogian por la acústica. Realmente merece ser puesto en valor”, se entusiasma la restauradora.

Los espectáculos musicales y de danza se concentrarán en este teatro (ubicado en Independencia y 19 de marzo) y en el Anfiteatro Homero Expósito (19 de Marzo al 700). En la grilla se destacan, para hoy, las actuaciones de Sandra Márquez, del Quinteto Municipal local, de la compañía Con Otros Aires. Para mañana, Adriana Varela, el cordobés Carlos Habiague y la uruguaya Malena Muyala. Y el domingo, actuaciones como la que compartirán el Sexteto Mayor y Sandra Mihanovich –en una apuesta por sumar públicos que llevó a preparar un concierto especial–, la Orquesta Típica Fernández Fierro, la cantante Vivi Verri y la compañía Amor Tango, entre otras propuestas.

“El año pasado fuimos sede de la décima cumbre mundial de tango. Tuvimos 180 artistas en escena en doce días de festival. Este año, con solo tres días, tuvimos en cuenta para armar la nueva grilla a algunas figuras que no son tan conocidas, pero que tuvieron mucha aceptación en el público local, a artistas más conocidos, y a muchos artistas locales. Intentando sumar todo eso surge la grilla que proponemos”, destaca Matías Enz, director del festival. Entre una larga lista de actividades complementarias, hay muestras de arte, un circuito turístico que lleva a los visitantes por las casas de autores y que tiene otras paradas con espectáculos y recreaciones, clases gratuitas de tango, milongas callejeras, otras intervenciones como la que hará Tangos Corruptos –que llevan a versión tango canciones de todos los géneros–, actividades al aire libre en el Mercado de Zárate, sobre la Costanera, un concurso de baile y otro de vidrieras, que alienta a los comerciantes de la zona a sumarse al espíritu del 2x4.

Así, hoy en Zárate hay calles y anfiteatros que llevan los nombres de los Expósito, de Pontier, de Tito Alberti (quien, para sumar datos de color, fue el padre de Charly Alberti y el autor del hit infantil “El elefante Trompita”), hay un reloj autómata en el que una pareja de bailarines baila “Naranjo en flor”. Y hay también un festival provincial que rinde honor, en tiempo presente, a la historia del género en esta ciudad.