En el último Quilmes Rock, Ricardo Mollo se plantó en escena y anunció que Divididos se bajaba del Cosquín por “no compartir la filosofía de trabajo de su organizador”, aludiendo a José Palazzo. Poco después, ante el anuncio de que Callejeros iba a ser parte del más importante festival rockero del verano, Catupecu Machu también se anotó entre las ausencias. Fausto, manager del trío, se comunicó con el mismo Palazzo y le dijo “si toca Callejeros, nosotros preferimos no estar”. Las bajas –más las de Charly García y León Gieco, por otros motivos– le quitaron días al festival, que esta vez durará tres y no cinco, como en las ediciones anteriores. La singularidad es que Divididos y Catupecu serán dos de los números principales de otro festival veraniego, de rock y en Córdoba, pero sin Callejeros.

Rocba Music empieza hoy y dura tres días. Más de 20 bandas de Córdoba, Rosario y Buenos Aires –entre las que también están Arbol, Los Tipitos, Pier, 250 Centavos, David Lebón, Lito Vitale, Cabezones, Pedro Aznar y Guasones– abrirán la temporada festivalera en Laboulaye, pueblo del sur cordobés con 22 mil habitantes y rodeado de plantaciones de maíz, trigo, soja, girasol, cebada, centeno y ganados de todas las razas. El festival, organizado por la empresa regional Tres Puntos Producciones y con el apoyo del gobierno municipal, tiene como excusa dos festejos: los 40 años del rock argentino (de ahí las presencias de Vitale, Lebón, Aznar, Claudia Puyó y Horacio Fontova) y los 120 años que cumple el pueblo, plantado en el kilómetro 489 de la Ruta 7.

Las tres jornadas serán en la cancha del Sporting Club, apta para recibir a medio pueblo (10 mil personas). Todas comienzan a las 18.30 y los precios –por día– son de 30 pesos el campo y 40 la platea: el abono por los tres cuesta 70 y 100. La organización espera a las huestes mochileras de Santa Fe, La Pampa y el noroeste de Buenos Aires con ocho campings, entre ellos el municipal, en el que se podrá acampar sin cargo y, claro, seguir de fogón hasta que el sol se asome. Tiene ocho hectáreas arboladas, con pileta pública, cantina, asadores e iluminación. En paralelo, Laboulaye recibirá la muestra en homenaje a Miguel Abuelo, que se inauguró hace dos meses en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires.

El puntapié inicial lo darán hoy Los Mojos –créditos locales–, Ojas, Telepod, Cielorrazo de Rosario, Guasones, Arbol y Divididos. El trío de Mollo, luego de colmar cinco veces La Trastienda, aprovechará la ocasión para presentar ante el público del interior algunos temas de su próximo disco, aún sin nombre. Mañana, la apertura le corresponde a un grupo del pueblo con nombre esquizoide (Electroshock), y también están anunciados Sexto Sentido, Los Vándalos (Rosario), Armando Flores (Córdoba), Los Tipitos, Pier y Catupecu Machu. La banda de los Cerezo sigue presentando Alucinados como la primera vez, mientras se prepara para entrar a grabar en marzo. Y los Catupecu, mientras Gabriel Ruiz Díaz sigue recuperándose en una clínica de Escobar, darán un paso más en la batalla después del durísimo golpe que les tocó vivir.

El sábado, Cabezones clausura el festival. Los precede un combo formado por Lito Vitale, David Lebón, Pedro Aznar, Claudia Puyó y Horacio Fontova, para revivir –parcialmente– el proyecto sobre los 40 años del rock argentino transformado en disco doble: Escúchame entre el ruido. Entre los soportes están Huye Descabezadamente (de Laboulaye), Ma’perqué y 250 centavos (Córdoba), Vieja cepa y Reversión, de Buenos Aires. También estaba anunciado Coki and the Killer Burritos, pero el rosarino Debernardi, a última hora, confirmó a Página/12 que la banda no viajará “por problemas personales”. Para Cabezones también será una noche especial: es la segunda vez que la banda santafesina contará con César Andino, luego del accidente que casi le cuesta la vida a él y a su amigo Gaby Ruiz Díaz. Así, además de ligar dos grandes ausencias del Cosquín, Laboulaye brillará por un factor extra: la emoción que dispara un retorno entrañable.