Finalmente, los restos de James Brown fueron trasladados a una cripta, tras permanecer veinte días en su residencia en Carolina del Sur, en medio de una disputa entre parientes por su herencia. La última morada de Brown probablemente sea su mansión en Beech Island, que sus hijos quieren convertir en museo. Brown falleció el día de Navidad en Atlanta, a los 73 años y a causa de un fallo cardíaco, y sus funerales se llevaron a cabo la misma semana en el Teatro Apollo de Nueva York y en Augusta (Georgia), la ciudad donde creció. Sus restos fueron luego trasladados a su mansión en Beech Island, donde reposaban en un ataúd de oro y bronce en una habitación climatizada hasta que fueron removidos a una cripta temporal la semana pasada, 20 días después de los funerales.

Charlie Reid, dueño de la funeraria que maneja los restos de Brown, no quiso precisar adónde llevaron los restos, asegurando que “es información privada”. Sólo explicó que el lugar “es más apropiado que la residencia” y que los restos están en la superficie, no enterrados. Agregó que no sabe cuándo los familiares arreglarán su disputa. La familia del Padrino del Soul está envuelta en una disputa legal porque el testamento de Brown, registrado en los tribunales el jueves que se movieron sus restos, sólo mencionó a seis de sus hijos y excluyó a su ex compañera Tomi Rae Hynie y a su hijo de seis años de edad, James Brown Jr. Los abogados sostienen que aunque Hynie se casó con Brown en 2001, el matrimonio es nulo porque ella ya estaba casada. En 2004 la mujer anuló su matrimonio previo, pero aparentemente no se volvió a casar con el cantante. El documento fue firmado más de un año antes de que se casara con Hynie, y 10 meses antes del nacimiento de su hijo más pequeño. Abogados de la mujer sostienen, sin embargo, que Brown se refiere a Hynie como su esposa en su autobiografía, y que firmó el certificado de nacimiento de su hijo.