Carlos Casazza es guitarrista. Discípulo del genial Ralph Towner –fundador del grupo Oregon y admirado, entre otros, por Egberto Gismonti–, su instrumento, como el de su maestro, es la guitarra de concierto. Integrante del fundamental Trío de Guitarras de Rosario, del fugaz –y recordado– E-ppur si Muove y de un dúo con el pianista Leonel Lúquez, actualmente se encuentra trabajando con el también guitarrista Tomás Gubitsch –ex integrante de Invisible y del grupo de Piazzolla, radicado en Francia desde 1977– y con Ernesto Jodos al piano. El estreno de este encuentro notable fue tan secreto como sólo podía serlo un concierto de jazz atípico en Buenos Aires, en enero. El sábado pasado inauguraron el ciclo Contemporáneos del Mundo del Centro Cultural Parque de España de Rosario. Y hoy a las 21.30, actuarán en el Jazz Voyeur (Posadas 1557), como parte de los festejos del primer aniversario del club de jazz, mientras preparan la grabación del disco conjunto.

“Se trata de composiciones propias”, explica Casazza. “El comienzo es austero; se va viendo lo que va funcionando para este encuentro. Los temas tienen formas diferentes. La improvisación está contemplada en la escritura”, dice el guitarrista, para quien “el desafío consiste en explorar las posibilidades a nivel de la textura y de los matices expresivos. Un trabajo de esta naturaleza sería imposible sin alguien de la generosidad musical extrema de Ernesto, que se entusiasma y que disfruta con la investigación”.