Módena, ciudad natal de Luciano Pavarotti, preparaba ayer los funerales del tenor, mientras miles de ciudadanos han acudido sin descanso durante todo el día a la capilla ardiente para darle su último adiós. Los funerales se llevarán a cabo hoy al mediodía en la Catedral de Módena. Medios locales italianos han apuntado la posible presencia de los cantantes Bono, Sting y Elton John, con los que Pavarotti supo actuar en diversas ocasiones, en el marco de sus giras Pavarotti & Friends, de carácter benéfico. Está confirmada la asistencia del ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan; el primer ministro italiano, Romano Prodi; el ministro de Cultura, Francesco Rutelli, y el comisario europeo de Cultura, Jan Siegel. Mientras cientos de personas esperaban para entrar en la capilla ardiente instalada en la catedral de la Plaza Mayor de Módena, las pruebas de sonido para los actos de hoy llenaron el ambiente con las mejores arias de ópera cantadas por el tenor. Hoy será en Módena día de luto ciudadano. Y para que los habitantes y medios de comunicación puedan seguir los oficios fúnebres, se están instalando dos grandes pantallas en la Plaza Mayor y en la de San Agostino. El último saludo musical a Pavarotti, fallecido el jueves a los 71 años por un cáncer de páncreas, se lo darán en la catedral el cantante Andrea Boccelli, la soprano búlgara Raina Kabaiwanska y el flautista Andrea Griminelli, acompañados de la Coral Rossini, donde el tenor comenzó a cantar. Antes de que comiencen los funerales, la capilla ardiente seguirá abierta hasta las 11.00 GMT, para permitir que sean muchos más quienes le rindan homenaje a Pavarotti. El alcalde señaló que hasta ayer habrían pasado unas 40 mil personas por la capilla ardiente, visitada también por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien saludó a la esposa del tenor, Nicoletta Mantovani, las tres hijas mayores, fruto de su primer matrimonio, y la hermana Gabriella. Mantovani hizo además una breve vista a la catedral a mediodía acompañada de la hija que tuvo con el tenor, Alice, de cuatro años que dejó un dibujo en la cabecera del ataúd de su padre.