MUSICA › CRUCES ESTILISTICOS E INVITADOS ILUSTRES EN “MAR DULCE”
Bajofondo llegó a la Argentina para mostrar Mar dulce, un disco que fue grabado en tiempo real con sus integrantes tocando juntos en el estudio, algo poco habitual en estos tiempos. Eso sí: pasaron por estudios de Buenos Aires, Montevideo, Los Angeles, Nueva York, Madrid y Tokio. Uno de los invitados que deja su sello diferencial es Elvis Costello, declarado fan de Santaolalla: “Con el tema de las películas, mucha gente hoy conoce esa parte de mi trabajo, y ahora me causa gracia que tantos actores o músicos que yo admiré toda mi vida me digan ‘amo tu trabajo’”, cuenta el doble ganador del Oscar. Eso es lo que le dijo Elvis Costello cuando lo vio en una entrega de Grammy. “‘¡No, yo que te conozco hace veinte años amo tu trabajo!’, le dije yo”, recuerda Santaolalla. “Se dio una muy buena onda y de verdad el tipo se enamoró del track, vino especialmente a Los Angeles para grabarlo. Responde en esa búsqueda de Bajofondo de abrir el juego a algo que nos interesa de ciertos intérpretes que hay en el mundo que tienen en su expresión cosas que enganchan con un sentimiento tanguero: la melancolía, la oscuridad, la pasión, la muerte. Gente como Tom Waits, Nick Cave, Chavela Vargas, Marianne Faithfull tienen eso, y Elvis Costello también. Eso es lo que trae al disco.”
Otro de los invitados que suenan es Gustavo Cerati, que pone su voz en “El mareo”, de inspiración house, el corte de difusión que difunde a Bajofondo por las radios. “Cerati es parte de las conexiones que buscamos”, sigue explicando Juan Campodónico. “No sólo hacemos tango y electrónica, también rock con una visión rioplatense, y tenerlo a Cerati era hacer evidente ese vínculo con el rock en español, hecho desde acá. Una de las cosas lindas de los invitados en el disco es que abren conexiones con muchos mundos diversos. Aparte de que Bajofondo ya es multidimensional, por la gente que lo integra, también busca integrar satélites, gente que conecta con universos diferentes.”
Entre esos “satélites” también pueden contarse a la Mala Rodríguez, una conexión con el del hip hop en español; Lágrima Ríos (en la que fue su última grabación en vida) con el tango y el candombe; Nelly Furtado, el ex Peyote Asesino Fernando Santullo, el bandoneonista japonés Ryota Komatsu, Juan Subirá, de La Bersuit, “que tiene en sus letras una cosa súper tanguera y a la vez evocadora del pop de los ’60, tipo Sandro”, según define Santaolalla. “Creo que esa mezcla del beat, el rock, el tango, la electrónica, el hip hop, todo eso junto tiene que ver con lo que somos nosotros –asegura–. Esperamos que esta música que hacemos nos represente, que hable de quiénes somos hoy.”
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