“Nunca viví en Buenos Aires pero ésta es una ciudad que amo y, tal vez, la elección de la Sonata de Haydn con la que abriré el concierto, que es una obra que toco desde que era chico, tenga que ver con homenajear algo de mi infancia”, dice el pianista Sergio Tiempo. Y es que, aunque haya nacido en Venezuela y se haya educado en Bruselas –los azares de ser hijo de diplomáticos–, son varias las cosas que lo unen a esta ciudad, donde hoy abrirá la temporada de conciertos del Mozarteum Argentino. En primer lugar, no es poca cosa ser el nieto del pianista Antonio de Raco por parte de madre y del poeta César Tiempo por la del padre.

Con un gran talento y una actividad musical profesional que comenzó siendo un niño, Sergio Tiempo fue, además de vecino en la capital belga, uno de los pocos alumnos que alguna vez tuvo Martha Argerich. Y en ese caso, también, los lazos van más allá. Por lo pronto comparte con ella una curiosidad casi insaciable y una característica muy poco común entre instrumentistas: la pasión por escuchar a otros. “Hay interpretaciones que me deslumbran y, muchas veces, son absolutamente diferentes de las que podría hacer yo, lo cual es lógico porque la interpretación es única. Es de una sola persona y en un solo momento, o sea que cuando es otro es el que interpreta una obra, es él el que está hablando a través de ella, y eso es siempre apasionante.”

Tiempo no siguió el camino habitual entre los pianistas virtuosos. Por ejemplo, no se presentó en concursos. “Nunca me dediqué a pensar mi carrera –cuenta a Página/12–. Incluso, me sucedió varias veces que, después de algún concierto particularmente importante, o de algún éxito llamativo, pensaba que habría un cambio cualitativo y no pasaba casi nada; en cambio otras veces, sin que me diera cuenta demasiado bien por qué, empezaban a surgir un montón de propuestas.” El ha grabado como solista para la EMI –una versión tan personal como electrizante de Cuadros de una exposición de Mussorgsky– y junto al cellista Mischa Maisky para Deutsche Grammophon –un disco con obras de Mendelssohn y otro con composiciones de Sergei Rachmaninov–. También registrará, próximamente, en dúo con su hermana Karin Lechner, otra pianista notable.

Que el Mozarteum abra su temporada 2008 con un pianista como Sergio Tiempo está lejos, por otra parte, de ser un dato menor, sobre todo si se tiene en cuenta que es una programación que incluirá a lo largo del año, entre otros nombres, los de Daniel Barenboim y Jordi Savall. El ciclo comenzará con los conciertos de Tiempo, que tocará este lunes y martes a las 20.30, en el Teatro Coliseo, la Sonata en Re Mayor Hob. XVI/37 de Franz-Joseph Haydn, la Sonata nº 3 en Si menor Op. 58 de Frédéric Chopin, Gaspard de la Nuit de Maurice Ravel, y Consolación nº 3 y Vals Mephisto de Franz Liszt. El jueves 29 y el viernes 30 de mayo, la Orquesta de la Capilla del Estado de Berlín, conducida por Barenboim, ofrecerá dos programas excepcionales: Noche transfigurada de Arnold Schönberg y la Sinfonía nº 7 de Anton Bruckner la primera noche y, la segunda, la Sinfonía nº 8 de este autor. La Orquesta Festival de Vilnius, con el compositor Krzysztof Penderecki como director, hará obras suyas y de Shostakovich, Dvorák, Mozart y Rossini el 9 y el 10 de junio y el 23 y 24 de ese mes será el turno del excelente violinista Joshua Bell junto a un pianista excelente, Frederic Chiu, interpretando obras de Tartini, Beethoven (Sonata Kreutzer), Prokoviev, Tchaikovsky y De Sarasate. El genial Cuarteto Alban Berg se presentará el 30 de junio y el martes 1º de julio, con obras de Haydn, Alban Berg y Beethoven, la Orchestre Philharmonique de Liège, conducida por Pascal Rophé y con la fantástica mezzosoprano Susan Graham como solista (que hará Noches de verano, de Berlioz) actuará el 25 y 26 de agosto y el 8 y 9 de septiembre se presentará la Orquesta Hallé de Manchester, dirigida por Mark Elder y con la deslumbrante pianista Polina Leschenko como solista. El 22 y 23 de septiembre actuará Hespèrion XXI, el grupo creado y dirigido por el violagambista Jordi Savall, el Jerusalem Festival Chamber Ensemble se presentará el 27 y el 28 de octubre –con los Contrastes de Bartók en el programa– y el ciclo finalizará el 4 y 5 de noviembre con la presencia de Kodo, un grupo de danza y música de Japón.