Los ecos del “caso Grass” siguen resonando. Esta vez fue el turno de la canciller alemana Angela Merkel (foto), quien dijo estar “apenada” por la confesión tardía del escritor sobre su pertenencia a las SS. “Habría deseado que nos hubiese informado completamente sobre su biografía desde el comienzo”, dijo en una rueda de prensa en Berlín. “No me sorprenden las críticas que se desataron tras la confesión de este dato biográfico, ya que Grass ha sido siempre muy rápido para tomar posición sobre otros temas”, dijo. Merkel, oriunda de la ex RDA comunista, añadió que de todas formas tenía “una opinión muy diferente” de la de Grass en lo que concierne a la historia alemana y en particular sobre la Reunificación en 1990, de la cual fue una ferviente partidaria. Günter Grass había criticado la reunificación temiendo que llevara a una hegemonía alemana en Europa.