¿Se casa Carrie con Mister Big? ¿Las cuatro amigas siguen disfrutando de los cócteles ahora que todas se han emparejado? Y la pregunta que más curiosidad despierta a días del estreno de la película de Sex & The City (que está previsto para el 30 de mayo en los Estados Unidos y para el 12 de junio en la Argentina): ¿muere alguien al final? Todas estas especulaciones calientan el ambiente en Nueva York, poco antes de que Carrie, Charlotte, Samantha y Miranda vuelvan a caminar sobre sus tacos altísimos muy seguras de sí mismas por las calles de Manhattan. Cuatro años después del último capítulo de la popular serie de televisión, las expectativas equivalen a lo que pasaría si coincidieran el Día de San Valentín, el inicio de las vacaciones y las rebajas de la sección de zapatos de Bloomingdale’s.

Sarah Jessica Parker, Kim Catrall, Cynthia Nixon y Kristin Davis, las mismas de la televisión, hoy parecen estar en todas partes al mismo tiempo: hasta en la sopa puede verse al vestidito rosado del cartel de promoción, y el titular Sex is Back (“El sexo está de vuelta”) con un traje negro mínimo en la tapa de la revista de la ciudad, New York, y junto con las otras tres actrices que hacen de Samantha, Charlotte y Miranda sobre el sofá del programa de la “reina” de los talk shows estadounidenses Oprah Winfrey.

Ya durante el rodaje de las escenas de calle, en Manhattan, se produjeron en septiembre del año pasado situaciones de auténtica histeria de masas. Las fotos de cada prenda que se puso Sarah Jessica Parker, además, terminaron en Internet. Al margen de la curiosidad por la moda, los espectadores se esforzaron por trazar hipótesis sobre la trama, hasta el momento sin éxito. En su charla con Oprah, Parker reconoció haber dado a propósito falsas pistas. “Decíamos a la gente que había una secuencia loca de un sueño. Lo repetíamos como un mantra para confundir”, admitió. La estrategia parece haber funcionado: pese a que tiene que haber algunos que ya hayan visto el film completo, no hay “revelaciones” en Internet. Ni un solo crítico se atrevió a robarles a los fans el estado de inocencia sobre la línea argumental.

“¿Quiere saber algo sobre Sex And The City? Aquí va el resumen: será un gran, gran éxito”, escribió hace unos días sin decir nada más una bloggera de cine top, que profetizó un record en la taquilla: 50 millones de dólares en el fin de semana de estreno. La cifra, de cumplirse, es mayor que lo que recaudó Lara Croft: Tomb Raider, con Angelina Jolie, en sus primeros dos días, y era considerado uno de los más exitosos con protagonista femenina. ¿Qué pasa con los rumores acerca de que Mister Big podría morir, o que la víctima sería una Charlotte embarazada en una pista de tenis? Michael Patrick King, guionista y director y responsable en la serie de TV de giros inesperados en la trama, reaccionó con sarcasmo: “Gracias por sus diez dólares. Que disfrute de la Coca Cola Light. ¿Que alguien muere? Como si yo fuese a hacer algo así”, se indignaba en una entrevista con The New York Times. Pero muchos sospechan que podría ser otra maniobra de distracción para mantener en vilo a la masa: todavía, aquí, faltan 29 días para llegar al día que llevará a las amigas de regreso a los bares y las camas.