Si bien históricamente el corto cinematográfico fue considerado como un paso previo transitado por los directores hasta llegar al largometraje, con el correr de los años se han sumado cada vez más adeptos –desde la producción y desde el consumo– que le otorgan al cortometraje un valor en sí mismo. Aunque no existe una cultura masiva de consumo de este tipo de formato –de hecho, los ciclos que se organizan generalmente tienen la duración de un largo– , actualmente el corto, lejos de tener fecha de vencimiento, adquirió una notoria vitalidad en los festivales. Y Argentina no es la excepción. Por eso, para conocer las principales producciones premiadas a lo largo de este año a nivel nacional, el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) organizó La Noche del Cortometraje que se llevará a cabo hoy a las 20 en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635), con entrada gratuita.
Esta noche se exhibirán once cortos de distintos géneros. Un jurado integrado por los realizadores Eduardo Mignogna, Claudio Etcheverry, la actriz Mausi Martínez y el periodista Claudio Minghetti elegirá el mejor del año cuyo premio consiste en la ampliación a 35 mm y la representación de nuestro país en la sección Lo que Vendrá de la 21ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Además, el público no sólo será espectador sino que podrá participar en la votación.
El documental Ricardo, electricista de automóviles obtuvo el primer premio al mejor cortometraje en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici 2005). Narra la historia de un trabajador, Ricardo, que tiene un taller en Pompeya desde hace 40 años y que vive junto con su mujer Zulema y su hijo Ricardito. “Es un documental expresivo”, explica el realizador Nicolás Bratosevich, quien subraya que junto a su grupo Luz Dokumental Argentina buscaron “un lenguaje que rompa el del documental aburrido en el que generalmente alguien cuenta las cosas”. Tanto el inicio como el final del documental están encerrados en una pequeña ficción: “Una Buenos Aires desaparecida en el tiempo –afirma Bratosevich–. Comienza con tres siluetas que van por un desierto y toman unas latas de películas. Cuando las miran al sol a ver qué tienen aparece la historia. Cuando finaliza, esos mismos personajes se están yendo hacia unas ruinas y al mirar con un largavistas se encuentran con la city porteña que sobrevivió. Lo demás es todo desierto”.
El mejor corto nacional elegido en el Festival Buenos Aires Rojo Sangre, Después de recién, dirigido por Ignacio Laxalde y Bernardo Francese también competirá en La noche... Según cuenta Laxalde, Después de recién narra “la historia de un flaco que va caminando por la calle y se encuentra con un chico que está tirado en el piso. Cuando lo está por ayudar, el nenito de una forma muy extraña le dice que va a cometer el peor error de su vida. No le especifica por qué. Entonces, el flaco lo ayuda y se queda colgado con eso”. A partir de ese momento y durante el transcurso de la trama, ante cada decisión que el joven esté por tomar (por más irrelevante que sea) se imaginará qué pasaría si eligiera una opción en vez de otra. “Siempre cuando está frente a una decisión –comenta Laxalde– se imagina algo malo y al elegir lo que supone que es bueno, en realidad lo va enredando en otras cosas más oscuras.”
Otro de los cortos que se exhibirá es Potojksi, de los estudiantes de cine Juan Domínguez y Lucio Alvarez. Ambos se embarcaron en un viaje a Bolivia con una cámara sin saber bien con qué se iban a encontrar. Y como consecuencia de su travesía conocieron a la familia Ibarra Condorí, compuesta por Félico y Julieta y sus hijos, que viven junto a la boca de una mina de Potosí. A lo largo del documental, se puede observar la lucha por la supervivencia en un medio hostil. A pesar del ambiente opresivo en el que están inmersas sus vidas, Félico y Julieta se preocupan por transmitir valores humanos a sus chicos. “Nos impactó primero el lugar donde vivían y cómo eran ellos, el interior de la familia. Este es un documento interior de ellos”, expresa Domínguez. “Se habla de muchas cosas –agrega–: de la mina, del trabajo, de la ausencia, de los valores que transmiten a sus hijos, de la situación actual, cómo el afuera influye adentro de una misma familia.” Domínguez y Alvarez integran junto a otros estudiantes el Movimiento Indigente que, según explican “nace del compromiso que asumimos, como gestores culturales que somos, de manifestar con nuestros medios las voces de los oprimidos”. Argumentan que el Movimiento Indigente “es la materialización de una ideología en forma audiovisual, un medio para dar batalla a las injusticias y reivindicar las causas de los desprotegidos”. Potojksi obtuvo el primer premio en el Concurso Iberoamericano de Cortometrajes, organizado por el Archivo General de la Nación.
La Noche... se completará con la nómina de los siguientes cortos seleccionados en los principales festivales del país: Lejos del sol, de Pablo Agüero (también obtuvo el primer premio en el Bafici 2005); Medianeras, de Gustavo Taretto (Uncipar); Deseo otro, deseo otro, de Eugenio Laserre (Feisal); La buena sirvienta, de Daniel Tortosa (Festival de Escobar); Santa Berlín, de Martín Subira (Festival de San Rafael); Para servirlo, de Gonzalo Gerardín (Festival Solocortos); El cura confeso, de Enrique Stavrón (Fejorel), y el ganador del Festival George Méliés.