espectaculos

Miércoles, 3 de febrero de 2010

CINE › EL SECRETO DE SUS OJOS ES UNA DE LAS CINCO FINALISTAS AL OSCAR AL MEJOR FILM EXTRANJERO

Un secreto que busca los ojos de todos en Hollywood

La película de Juan José Campanella fue elegida por la Academia de Hollywood como una de las cinco candidatas a la estatuilla, que se entregará el 7 de marzo. “Después de toda esta angustia, la nominación es un alivio”, aseguró el director.

 Por Oscar Ranzani

Finalmente se develó el misterio. A escasos minutos de las once de la mañana de ayer, hora argentina, se produjo un hecho histórico para el cine nacional: El secreto de sus ojos pasó a integrar la lista de las cinco producciones nominadas al Oscar a la Mejor Película Extranjera que se entregará el próximo 7 de marzo. Y es un acontecimiento histórico no solamente porque es la sexta película argentina en acceder a una nominación sino, también, porque es el segundo largometraje de Juan José Campanella nominado, ya que El hijo de la novia, en 2002, también había llegado a la instancia final de los premios de la Academia de Hollywood, aunque perdió la estatuilla en manos del film serbio Tierra de nadie. Habrá que ver si esta vez la suerte está del lado argentino o, mejor dicho, si la calidad de la película –protagonizada por Ricardo Darín, Soledad Villamil y Guillermo Francella– resulta del gusto de la Academia como para coronar una segunda película argentina, ya que el único Oscar a un film nacional lo obtuvo La historia oficial, de Luis Puenzo, en 1986.

“Después de toda esta angustia, cuando sucede una cosa así, es un alivio”, aseguró Campanella en diálogo telefónico con un canal televisivo desde Estados Unidos, donde se encuentra dirigiendo episodios de series norteamericanas. Minutos después del anuncio, Página/12 conversó con Guillermo Francella: “Vivo este momento con mucha felicidad”, dijo al teléfono casi afónico, luego de haber hablado con Campanella. “Lo vivo con una gran ilusión, una enorme expectativa y feliz porque quedó entre cinco de 65 películas que había. Así que estoy disfrutándolo”, subrayó Francella. En declaraciones a los medios, Soledad Villamil, en tanto, expresó su satisfacción, como era de esperar: “Estoy muy contenta con la noticia, procesándola, festejando, sabiendo lo importante que es que una película nuestra tenga ese reconocimiento, que se le dé el lugar al cine argentino que, por su calidad, merece”.

“Que la película de Juan José Campanella sea nominada para el Oscar pone al cine argentino en una vidriera fantástica en el exterior y, por otro lado, para todo el sector es un incentivo muy interesante”, expresó la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Liliana Mazure, quien agregó que la noticia “es fantástica desde todo punto de vista, porque pone el trabajo de Campanella, de los actores y los técnicos que hicieron la película en un lugar que genera mucho entusiasmo y futuro”.

A la hora de decidir si genera más felicidad la nominación al Oscar o el éxito de público que tuvo la película, Francella fue contundente: “El éxito de público, sin duda alguna”, le dijo a este diario. “No comulgo con películas que le dan la espalda al público y que son premiadas. No lo voy a negar. Esas películas que son para catorce personas y las ensalzan, las critican de manera excelente, les dan premios y no va nadie, son otra cosa”, agregó el actor. Según Francella, “se puede hacer un cine de enorme calidad, pero que no le dé la espalda al público. Se puede hacer cine popular con una enorme calidad como, por ejemplo, hace Campanella. Esa conjunción de calidad y popularidad es un arma letal”, consideró el actor que terminó siendo la revelación de la película, haciendo uso de recursos dramáticos muy aplaudidos que sorprendieron a más de uno que no creía en su potencial artístico.

Más allá de la euforia, El secreto de sus ojos no la tendrá fácil la noche del 7 de marzo: competirá con la peruana La teta asustada, de Claudia Llosa –que ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín el año pasado–, siendo ambas las únicas de habla hispana que llegaron a esta instancia. La alemana La cinta blanca, del austríaco Michael Haneke, ganadora de la Palma de Oro del último Festival de Cannes, es otra de las competidoras. Completan las nominaciones a Mejor Película Extranjera la francesa Un profeta, de Jacques Audiard, ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2009, y la israelí Ajami, de Scandar Copti y Yaron Shani.

La decisión que se conoció ayer tuvo varios pasos previos. De las 65 producciones precandidatas a Mejor Película Extranjera se realizó una preselección de nueve. En esta instancia participaron numerosos integrantes de la Academia que vieron todas las proyecciones entre mediados de octubre del año pasado y el 16 de enero de 2010. Este grupo seleccionó seis títulos, mientras que los otros tres fueron elegidos por un comité especial de la Academia. Posteriormente, entre el viernes y el domingo pasado, miembros de la Academia especialmente seleccionados residentes en Los Angeles y Nueva York, se reunieron para ver las nueve películas y elegir las cinco nominadas.

Con respecto a qué aspecto de la película podría ser influyente en el voto final de la Academia, Francella reconoció que El secreto... “es una película de una gran calidad. Está filmada como los dioses. Campanella ha hecho un enorme trabajo. No es casual lo que pasó no solamente en la Argentina: fue ovacionada en Toronto, Río de Janeiro, en España, donde es una eclosión. Es universal, no es local, más allá de que el conflicto de esa época del Proceso era local, el conflicto del amor y de las situaciones es más universal”. Cuando El secreto... fue votada por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de la Argentina como la representante de nuestro país para el Oscar, Campanella señaló a Página/12 que entre los aspectos que podrían interesarles a los miembros de la Academia de Hollywood estaba el hecho de que “cuenta una historia sólida que mueve bien los resortes del guión, de las actuaciones, y tiene una estructura que no se ve normalmente”. También resaltó las actuaciones: “Ninguna película que no está bien actuada llega adelante en la carrera del Oscar”, dijo el director de El hijo de la novia.

“Se convirtió en algo social. No hay persona que no la haya visto. Yo, que a veces transité programas de muchísimo rating, era como estar en uno de esos programas”, subrayó Francella a este diario. Para entender el fenómeno basta recordar que desde su estreno, el 13 de agosto de 2009, El secreto... logró mantenerse en la primera posición del ranking de las películas más vistas durante once semanas consecutivas y sólo fue destronada por This Is It, el documental sobre Michael Jackson. Es decir, un film argentino compitió con los tanques extranjeros que acaparan las pantallas y logró mantener extensamente la primera posición no sólo en el plano nacional sino también internacional. El secreto... –que volverá a exhibirse en salas argentinas próximamente– fue vista por más de 2,4 millones de personas en nuestro país, cifra histórica que la convirtió en la producción nacional más vista desde el regreso de la democracia, dejando en el camino a Camila, de María Luisa Bemberg; y a Manuelita (1999), que eran las más vistas desde 1984. Y esto lo logró en una época en que la piratería provoca estragos que no producía décadas atrás.

Pero el fenómeno de El secreto... no sólo se produjo en la Argentina sino también en España, donde fue un éxito de taquilla y fue muy bien considerada por la crítica especializada, a pesar de que no logró conquistar ningún premio en el Festival de San Sebastián. Pero en la Península Ibérica el film tendrá revancha en febrero, ya que obtuvo nueve nominaciones para los premios Goya –considerados los Oscar españoles–, entre ellas a la Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor Protagónico, Mejor Actriz Revelación y Mejor Guión Adaptado.

Los primeros galardones internacionales de El secreto... los consiguió en La Habana: en el 31º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano se alzó con el Premio Especial del Jurado, el Coral al Mejor Actor Protagónico (Darín) y, entre otros, también el premio del público. Sin embargo, no fue tenida en cuenta en los Globos de Oro. Pero ahora es tiempo de soñar para Campanella y su equipo: el Oscar está a un paso. Sólo es cuestión de esperar que los gustos de la Academia de Hollywood inclinen la balanza hacia esta geografía. Un dato más: con el envión de la nominación, El Trece transmitirá la ceremonia de entrega de los Oscar en vivo y en directo, con traducción simultánea en castellano.


El orgullo de Darín

Ricardo Darín, protagonista de la película, confesó ayer que está “orgulloso de haber tomado parte en esta historia que transpira argentinidad profunda, con lo bueno y con lo malo que eso significa”. “En la película se contó un hecho que excede lo cinematográfico porque a todos nos gusta que nos cuenten una buena historia”, aseguró Darín en una conferencia de prensa brindada ayer por la tarde. El actor consideró asimismo que “los argentinos tenemos un problema con el ejercicio de la memoria y cuando una historia nos propone revisar cuáles son nuestras responsabilidades, es algo muy bueno”. En el mismo sentido, Darín añadió que “lo que pasa a nivel popular con la película y también con la acogida que recibe en los distintos lugares del mundo donde se exhibió se debe, me parece, a que es necesario que nos ayuden a organizar nuestros pensamientos”.

Compartir: 

Twitter

Soledad Villamil y Ricardo Darín ahora tendrán una mayor proyección internacional.
SUBNOTAS
 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.