Por el momento, Alicia no se encuentra en el país de las maravillas. Al menos, ese adjetivo no aplica a lo que experimenta la última criatura de Tim Burton en Gran Bretaña y Holanda. Al boicot ya anunciado por las cadenas británicas, que implica la exclusión del film de las carteleras, se acaban de sumar las holandesas. La protesta es por el adelantamiento de su edición en DVD, en manos de Disney, lo cual supone “un gran perjuicio para las salas”: habrían pasado sólo tres meses del estreno en la gran pantalla de Alicia en el país de las maravillas, previsto para marzo.

Se trata de una de las películas más esperadas del año, una particular versión del clásico de Lewis Carroll con las actuaciones de Johnny Depp, Anne Hathaway y Alan Rickman. El estreno corre peligro porque la salida del DVD al mercado en un plazo tan corto implicaría una ruptura del acuerdo existente entre cines y distribuidoras, que establece un período mínimo de cuatro meses entre los estrenos y las ediciones en DVD. Así lo explicó el vocero de la Asociación de Cinematográficos de Holanda, Youry Bredewold. Las cuatro grandes cadenas de cines holandesas –Minerva, Pathé, Wolff y Jogchems–, dueñas del 85 por ciento de las salas del país, ya acordaron excluir a la película de sus carteleras.

Aunque por ahora sólo se aliaron los cines holandeses y los británicos, Bredewold estimó que la medida se llevaría a cabo a escala internacional. Según informó, pronto se sumarían también los estadounidenses. La molestia creció en las reuniones previas que mantuvieron representantes cinematográficos europeos con Disney, en las que, al parecer, la contraparte “no mostró ninguna disposición a cambiar la fecha del lanzamiento en DVD”.

La decisión de adelantar la salida del DVD busca anticiparse a las vacaciones veraniegas, por tratarse de una época magra tanto para las ventas de DVD como para los cines. El otro motivo es el combate contra las descargas ilegales. Se estima que sólo en Holanda unos 300 mil espectadores dejarán de ver la película por la negativa de los cines a proyectarla, lo que supondrá la pérdida de unos cuatro millones de euros (5,4 millones de dólares). “Pero si Disney acorta las fechas de lanzamiento en DVD, le seguirán otras distribuidoras y el perjuicio para los cines será enorme”, señaló el vocero.

Por tal motivo, las cadenas británicas y holandesas confían en generar “una gran bola de nieve” que obligue a la distribuidora a retractarse de su decisión. Efecto que debería producirse “en una semana como máximo”. De lo contrario, las salas no tendrían tiempo para planificar la promoción de la película y encargar las copias para el 10 de marzo, fecha prevista para su estreno.