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Suena el teléfono y al otro lado de la línea aparece una voz meliflua. No es difícil reconocerla. Es la misma que convenció a los gigantes de hielo de atacar Asgard y que negoció con una raza extraterrestre para invadir la Tierra. Loki suena increíblemente amable, pero quizás es eso lo que se espera del dios de los engaños. Tras algunos instantes de duda, una mujer rompe el encanto e informa que la llamada procede de unos estudios cinematográficos en Los Angeles, Estados Unidos, y que el interlocutor es Tom Hiddleston, una de las figuras del tanque comiquero-hollywoodense The Avengers - Los Vengadores. Hiddleston interpreta –claro– a Loki, el villano que amenaza al planeta y obliga a varios de los principales superhéroes de Marvel Comics a unir fuerzas.

La película, estrenada el jueves en las salas argentinas, es fruto de una construcción que lleva años. Cada film inspirado en los personajes de la editorial incluía una escena final que anticipaba la siguiente y, al mismo tiempo, sembraba las semillas del equipo más característico del sello. En el proceso se reunió un elenco notable que incluye a Robert Downey Jr. (Iron Man), Samuel L. Jackson (como Nick Fury) y Scarlett Johansson (Viuda Negra), entre otros, bajo la dirección de Joss Whedon (creador de Buffy la cazavampiros).

Loki es uno de los villanos más atractivos de Marvel. Hermano de Thor, resiente su posición y vive complotando para ganar el control de Asgard. Sin embargo, lo suyo no es la destrucción, sino el poder. Más de una vez los fans lo leyeron arrepentirse cuando un plan se le fue de las manos. Calmo, Hi-ddleston cuenta que reflexionó mucho sobre su figura. “Cuando compongo un personaje debo construirlo tanto en el exterior como en el interior. En el exterior fue más fácil. Sólo tuve que cambiar mi forma –ríe discretamente–. Me teñí el cabello de negro, me puse maquillaje blanco y me vestí con ropas de cuero de colores.”

–¿Y en el interior?

–Allí noté que debía transmitir la idea del daño psicológico que tiene el personaje. Se siente traicionado por su padre, a la sombra de su hermano y odia a la Tierra, a la que culpa de sus desgracias y contra la que quiere vengarse.

–Suena a un tipo que sólo necesita que lo mimen. Sin embargo, es el dios de los engaños y en el fondo no busca destruir, sino tener poder. ¿Cómo se llevó con este aspecto del personaje?

–Tuvo su costado divertido. Fue complejo, pero divertido. Intenté ponerlo en la perspectiva de otras figuras de la historia humana que quisieron amasar poder. Es curioso, pero, como ellos, Loki también es una figura muy carismática, y a la vez muy vulnerable.

–¿En qué sentido?

–Mientras preparaba el personaje empecé a notar que la gente que es poderosa de verdad no necesita demostrarlo. Es natural para ellos. En cambio quienes se sienten vulnerables o débiles necesitan mostrar todo el tiempo a los demás cuán poderosos son.

–En los films los personajes cambian ligeramente respecto de los del papel. ¿Leyó las historietas?

–Sí, mientras preparaba el personaje leí varias de las primeras, de los años ’60, y luego algunas de Los Ultimates, que son aquellas en las que más se inspira esta película. Lo disfruté mucho. Era genial levantarme a la mañana y decir “Voy a trabajar” mientras agarraba una revista.

–Loki ya aparecía en Thor y muchas reseñas señalan cuánto creció su personaje. ¿Sintió la necesidad de hacer algún cambio en él?

–Sabía que tenía que parecer mucho más peligroso, ser una amenaza más concreta. En Thor, él estaba mucho más aislado, aquí no. Y tenía que asegurarme de que el espectador entendiera que era suficientemente terrible como para necesitar ser frenado.

–Las películas basadas en comics parecen estar de moda últimamente. ¿A qué se debe?

–No lo sé. Quizá se está expandiendo la base de fans de los superhéroes, quizás antes era una pasión de nicho y ahora está volviéndose popular. No estoy seguro. Pero, por otro lado, ésta es una típica película de verano para Hollywood. En Estados Unidos las personas tienen gustos estacionales. Hay cierto tipo de films que prefieren en verano, a los que van con amigos, gaseosas y mucho pochoclo, y que suelen tener mucha acción. Y luego hay otra clase de películas para el invierno. En eso, The Avengers es una típica película de verano.

En épocas en las que muchas primeras figuras de Hollywood no rinden lo esperado en taquilla, los films de superhéroes dan buenos dividendos a las productoras. La misma Marvel había montado su propio estudio de cine para sacar una mejor tajada, hasta que el grupo Disney la compró. Así, ahora The Avengers - Los Vengadores tiene el respaldo de un aparato de marketing que llega hasta la Feria del Libro de Buenos Aires (los primeros en ir este fin de semana al stand de OvniPress con algún atuendo o accesorio alusivo se llevarán “un regalo oficial de la película”, informaron desde la licenciataria local). Mientras, en el mundo de la historieta, todas las críticas al film señalan el buen trabajo del director. Hi-ddleston también lo llena de elogios.

–El director Joss Whedon tiene una buena trayectoria en la industria del comicbook norteamericano y también como creador de series de TV. ¿Cómo fue trabajar con él?

–¡Me encantó! Es un tipo muy piola, muy inteligente y además tiene un conocimiento enciclopédico sobre historieta de superhéroes. Además, por su formación, tiene un estilo de dirección muy guiado por las viñetas, en cómo arma sus secuencias, así que era ideal para una película como ésta.

–En esta serie de films cada director hizo su propio abordaje de los héroes. ¿Qué opina del de Whedon?

–Es increíble. El entiende muy, pero muy bien a los personajes y como guionista los escribió bellamente. Pero también supo darle a la película la acción que correspondía y montones de humor. Creo que pasó mucho tiempo desde que una gran película de acción era tan copada de ver como The Avengers.