Después de haber conseguido el pasaporte para los premios Oscar, Infancia clandestina, del director Benjamín Avila, también representará al cine argentino en los españoles premios Goya. El nuevo filme del joven director, además autor del documental Nietos, identidad y memoria, logró sumar 24 de los 94 votos contabilizados para ir a los Goya, cinco más de los cosechados el 28 de septiembre pasado para los Oscar. Y así aventajó a Las acacias, de Pablo Giorgelli (16); El último Elvis, de Armando Bo (15), y Elefante blanco, de Pablo Trapero (13). La película protagonizada por Natalia Oreiro, Ernesto Alterio y Teo Gutiérrez Moreno aborda el drama de la propia infancia del cineasta, a través de un niño que sufre en carne propia ser hijo de militantes montoneros durante la última dictadura militar. Infancia clandestina “tiene un enorme valor como realización cinematográfica. Más allá del tema que aborda, es una película con un tratamiento extraordinario y con una profundidad que convoca permanentemente a la emoción del espectador. Y eso la hace universal”, considera Tristán Bauer, titular de Radio y Televisión Argentina (RTA). “La película tiene la virtud de que, tocando algo esencialmente argentino y de un período particular de nuestra historia, se transforma en una obra universal”, agrega Bauer, realizador que le dio un lugar importante a la producción cinematográfica a través de la Televisión Pública.