La fiebre mundialista arrasa con todo. En estos tiempos en los que el país mediático se trasladó a Alemania y donde no se habla de otra cosa que de fútbol, el Goethe-Institut Buenos Aires decidió brindar una propuesta diferente a la masa futbolera. Una opción cinematográfica que, de todas maneras, no deja de estar dedicada al deporte más popular del mundo, claro. Sin embargo, “Días de fútbol” –tal el título del ciclo de películas que la sede local del instituto alemán programó a partir de hoy– centra su atención en la pelota, pero alejándose de la coyuntura noticiosa propia de la TV, para adentrarse en la dimensión social y cultural que el fútbol reúne, en tanto deporte colectivo de pasión universal. Además, como modo de acompañar el ciclo, que se realizará todos los martes y jueves de junio a las 19.30, con entrada libre, en la sala del Goethe (Corrientes 319), también se proyectarán en pantalla gigante y de manera gratuita todos los partidos que Argentina y Alemania disputen en la inminente Copa del Mundo.

De una diversidad cultural propia del deporte en el que posa sus ojos, “Días de fútbol” agrupa ocho films, entre documentales y películas de ficción, en su mayoría de origen alemán, pero también provenientes de Holanda, Brasil y Guinea, países tan disímiles como lejanos, pero en los que el fútbol marca el humor de sus habitantes. “El ciclo es una idea que surgió a nivel mundial; pensada a partir de que el hecho de que el Mundial se jugara en Alemania era una excelente oportunidad para mostrar lo que significa el fútbol. Por ello, se eligieron películas que retraten el fútbol, en una selección que intenta ser amplia, tanto en el tiempo como en el espectro geográfico”, le comentó a Página/12 Inge Stache, directora de la cinemateca del Goethe-Institut Buenos Aires. Cada una de las funciones del ciclo comenzará con una pieza de Shoot Goals! Shoot Movies!, la competencia mundial de cortometrajes alrededor del fútbol organizada por el Talent campus del Festival de Cine de Berlín.

De esa selección de películas realizadas a nivel mundial, finalmente Stache escogió ocho para proyectar en Buenos Aires. El ciclo comienza esta tarde con la proyección de El milagro de Berna (2003), el film alemán dirigido por Sönke Wortmann, que cuenta en tono nostálgico cómo la consagración de Alemania en el Mundial de Suiza de 1954 representó algo más que un evento deportivo para un país que venía de sufrir las consecuencias de haber perdido la Segunda Guerra Mundial. Una victoria que muchos entendieron como el punto de partida para que Alemania renaciera como nación. “Tuvo el mismo uso que el Mundial de 1978 para Argentina. Los eventos deportivos masificados tienen esa consecuencia y la película contextualiza acabadamente esa realidad”, puntualiza Stache.

El jueves, en tanto, el ciclo continúa con la proyección de otra producción reciente, La otra final (2003), dirigida por Johan Kramer. De origen holandés, el documental retrata la excéntrica final por el penúltimo puesto del ranking de la FIFA que disputaron hace tres años las selecciones de Bután y Montserrat, en un registro en el que la competencia queda relegada al intercambio cultural que ese cotejo genera. “La película –comentó el ex jugador Roberto Baggio al verla– muestra el verdadero espíritu del fútbol. De forma clara y apasionada nos enseña que el fútbol es una lengua que todo el mundo puede hablar. En una época como la nuestra, en la que todo gira alrededor del comercio, fue un propósito casi inocente de presuponer el amor verdadero al deporte.”

Suerte de ensayo sobre el negocio en el que se ha convertido el fútbol, Zona liberada (martes 13) cuenta en clave de ficción y provisto de un cinismo crítico muy eficaz cómo en estos tiempos quienes manejan los hilos del fútbol profesional poseen intereses muy distantes de los que poseen los verdaderos hinchas de los equipos. El jueves 15, por su parte, el ciclo proyectará Boleiros (Urgo Giogetti, 1998), el film brasileño que avanza a través de una charla de bar entre ex glorias del fútbol carioca. Pero como el fútbol es un deporte de práctica centenaria, “Días de fútbol” también pone a los ojos de quienes se interesen por el ciclo un clásico de la filmografía universal. Filmado en 1927 por Zoltán Korda, Los once diablos (martes 20) es de los más interesantes representantes del cine mudo dedicados al fútbol, en una narración que avanza entre el tono burlesco y el melodrama. El jueves 22 se proyectará Bando y el fútbol de oro (Cheik Doukouré, 1993), una película filmada en Guinea que aborda la problemática sobre la profesionalización cada vez más usual de niños que son tentados por los clubes más importantes del mundo para sumarse a sus filas, dejando a su familia y perdiendo su niñez. El documental Fútbol como nunca (martes 27) es, tal vez, la película más experimental del ciclo, ya que la cámara posa su lente únicamente en los movimientos del jugador inglés George Best, en el cotejo que en 1970 disputaron el Manchester United y el Coventry. Cerrando el ciclo, en tanto, los espectadores tendrán la oportunidad de ver Un día en Europa (Hannes Stöhr, 2005), la coproducción alemana-española que formó parte de la competencia oficial del Festival de Berlín. Aprovechando el partido final de la Champions League que el año pasado disputaron el Galatasaray y el Deportivo La Coruña en Moscú, el film cuenta en cuatro episodios cómo las diferencias culturales e idiomáticas son superadas por el fútbol.