Si a uno le toca nacer en Nápoles o en sus alrededores, sería raro que no se entregara al canto o al teatro. Massimo Troisi (1953-1994) se animó a ambos, pero también a la TV (y allí se hizo popular) y al cine, donde fue actor de directores como Ettore Scola. Pero también él fue realizador y consiguió un indiscutible estilo Troisi, a pesar de la fugacidad de su vida (murió a los 40 años, de un infarto). El Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina, con la colaboración del Instituto Italiano de Cultura, organizaron un Omaggio a Massimo Troisi, que se realizará a partir de hoy y hasta el martes 22, en la Sala Leopoldo Lugones del San Martín (Corrientes 1530). La muestra estará integrada por los cinco films que hicieron de este capocómico napolitano uno de los directores más originales e irreverentes del cine peninsular de los ’80. Se verán copias nuevas en 35mm enviadas desde Roma por Cinecittà Holding. El ciclo se abre hoy con Comencemos de a tres (1981), la historia de un joven napolitano cansado de la vida provincial, que decide comenzar de cero en Florencia. Mañana continúa con Perdón por la demora (1982), donde Troisi interpreta a un desocupado que vive a costa de su familia. El viernes 18 va No nos queda más que llorar (1984), codirigida y coprotagonizada por Troisi y Roberto Benigni. El sábado 19 y domingo 20 se verá Los caminos del Señor son limitados (1987). Y el ciclo concluye el 22 con Pensaba que era amor, pero en cambio era una carroza (1991), protagonizada por Troisi y Francesca Neri. Más información en www. teatrosanmartin.com.ar.