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Las cifras sobre la epidemia de sida en Sudáfrica son abrumadoras. En el país que alguna vez presidió Nelson Mandela hay más pacientes HIV positivos que en ningún otro, estimándose en un 11 por ciento de la población total (5 millones de personas) la cifra de infectados. Y las estadísticas empeoran año a año. Apoyada sobre esta realidad incontrastable, Yesterday resulta una película también abrumadora, por motivos dramáticos antes que epidémicos. Dirigida por el realizador blanco Darrell James Roodt –que hace diez años había dado ese convencional film de denuncia-sobre-el-apartheid que se llamó Cry, the Beloved Country–, Yesterday convierte esos datos en melodrama lacrimógeno. Con lo cual se confirma que no existe tragedia de la realidad que justifique golpes bajos dramáticos y narrativos.
Lógica candidata al Oscar 2005 al Mejor Film en Lengua Extranjera (está hablada en zulú), Yesterday hace atravesar a su protagonista, la nativa zulú cuyo nombre da título a la película, un martirologio que sólo se expiará en última instancia, cuando logre legar a su hija el futuro que justifica tanto sufrimiento. Buena, callada y aguantadora, Yesterday (Leleti Khumalo) es la clase de heroína capaz de responder con una dosis de abnegación inusitada a uno de los más desmesurados castigos físicos jamás propinados en cine por un hombre a su esposa. Mientras el marido trabaja en una mina de oro en Johannesburgo, Yesterday vive en medio del campo, soportando las mayores privaciones con tal de darle a su hija Beauty acceso al sistema educativo. Ya de entrada recorre (dos veces) dos kilómetros a pie hasta el dispensario más cercano, para hacer una cola de horas y encontrarse con que no la atienden, por falta de personal médico para dar abasto a la demanda.
Cuando la atienden, es para darle la noticia y, cuando viaja hasta Johannesburgo para comunicarle la novedad a su marido, éste la recibe con una lluvia de trompadas y patadas. No será más afortunado su regreso a la aldea, ya que las vecinas, enteradas de su suerte, le responderán con la segregación. Todo lo cual no será óbice para que Yesterday se dedique a la atención del marido, en un último gesto de abnegación, casi lindante con la santidad. Abnegación es también lo que una película como Yesterday pide de su espectador, enfrentado a un destino cruel.


5-YESTERDAY
Sudáfrica, 2004.
Dirección y guión: Darrell James Roodt.
Fotografía: Michael Brierley.
Intérpretes: Leleti Khumalo, Lihle Mvelase, Kenneth Kambule, Harriet Lehabe y Camilla Walker.