El 12º Encuentro Cinematográfico Argentino–Europeo, más conocido como Pantalla Pinamar, será una prueba de fuego para saber si a la pésima temporada veraniega de la costa se le sumará una baja concurrencia en el festival dirigido por el periodista y crítico Carlos Morelli que inaugurará el calendario festivalero nacional. O si, por el contrario, logrará capear el temporal económico y aproximarse a un más que digno 94 por ciento de concurrencia que tuvo la muestra el año pasado en la ciudad balnearia de la provincia de Buenos Aires. Pantalla Pinamar comenzará hoy en el Cine Oasis con la proyección de El tesoro, del prestigioso cineasta rumano Corneliu Porumboiu –ganador del premio Un Certain Talent en el Festival de Cannes 2015– y se extenderá hasta el sábado 12, con la exhibición de Ocho apellidos catalanes, de Emilio Martínez Lázaro, como película de cierre. El certamen, que tiene algunas secciones competitivas, está organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y la Municipalidad de Pinamar.

“El esquema es el mismo porque venimos de una fórmula muy exitosa”, dice un orgulloso Morelli acerca de su labor como director de programación de Pantalla Pinamar. “Lo que hemos hecho fue renovar el elenco de países invitados”, agrega el histórico coconductor de Función Privada, el ciclo que marcó una huella en la TV local de los 80. Este año los países invitados para presentar lo más reciente de sus cinematografías son Irlanda, República Checa, Suiza y Polonia. “En el caso de Irlanda hay un elemento interesante: coincide con el centenario de la Indepedencia de ese país, que además coincide con el bicentenario de la Independencia argentina. Eso va va propiciar que tengamos el privilegio de estrenar en Pinamar la película oficial de celebración del centenario de la independencia de Irlanda, que es 1916: la rebelión irlandesa, un documental estupendo narrado por Liam Neeson. Y digo `el privilegio’ porque la película se va a estrenar el 16 de marzo en Dublin, en la Fiesta de San Patricio, y diez días antes tendrá su première mundial en Pinamar”, informa Morelli. El documental, realizado por el Instituto Keough-Naughton de la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos, cuenta la historia del Levantamiento de Pascua de 1916, en el que un grupo de rebeldes irlandeses (entre los que había poetas, profesores, actores y otros trabajadores) se enfrentó al poderoso Imperio Británico. También podrá verse Jimmy’s Hall: una historia de amor y libertad, el film del cineasta británico Ken Loach –que integró la Competencia Oficial del Festival de Cannes 2014–, ambientado en 1921, cuando Irlanda estaba al borde de la guerra civil.

Entre los films polacos se destaca Varsovia 44, drama bélico dirigido por Jan Komasa que, como señala su título, aborda, en clave de ficción, el Levantamiento de Varsovia en 1944: este acontecimiento significó el intento desesperado por liberar la capital polaca de la ocupación nazi. El cine checo estará representado, entre otros títulos, por Viaje a Roma, de Tomasz Milenik, que enfoca en la vida de un guardia de una galería de arte que, al enterarse que está próximo a morir, decide robar una pintura y viajar a Roma para venderla y solventar un tratamiento médico que le permita tener una luz de esperanza. De Suiza se destaca Sin rumbo, de Karim Patwa, sobre un ex piloto de carreras ilegales que, después de mucho tiempo, vuelve al pueblo donde creció para iniciar una nueva vida y trabajar en un garage. Sin embargo, no le resultará nada fácil dejar atrás su oscuro pasado.

Pantalla Pinamar también presentará tres películas españolas que conquistaron varios premios Goya y no se estrenaron en los cines argentinos. Esta sección será una manera de homenajear los treinta años de vida de la Academia de Cine de España. Una de las tres es Celda 211, de Daniel Monzón, con el protagónico de Luis Tosar, el actor español que participa en 100 años de perdón, estrenada el jueves pasado en Buenos Aires; y Alberto Ammann, el argentino radicado en tierra ibérica que formó la dupla protagonista de Tesis sobre un homicidio junto a Ricardo Darín. Otro de los films elegidos es No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, thriller sobre un caso de narcotráfico, ganador de seis Goya en 2012, entre ellos el de Mejor Película y Mejor Director. La tríada se completa con Pan negro, de Agustí Villaronga, ambientada en la Cataluña rural de los años de la posguerra civil, que obtuvo nueve Goya, entre ellos los de Mejor Película y Mejor Director.

Obsesivo espectador del cine europeo, Morelli opina sobre la producción del Viejo Continente, una de las patas del festival: “Noto que hay una renovación temática, de estilos de producción, de realización, de actuación. Hay mucha gente joven. Algo muy estimulante es que se podrán ver las cinematografías de las cuales uno tiene pocas noticias como la suiza (salvo excepciones) o la irlandesa; a veces hay un par de expresiones vinculadas con el Oscar como Brooklyn o Room (La habitación), pero habitualmente no llega el cine irlandés puro al cartel argentino. O el cine checo, que se veía con mucha frecuencia y ahora no está en la cartelera local, ni tampoco el cine polaco, una tradición que ahora está desatendida. Todo ese cine está dando una cantidad de sorpresas y de revelaciones altamente estimulantes que exacerban las ganas de explorar y conocer un poco más”, entiende Morelli.

Si una de las patas de Pantalla Pinamar es el cine europeo, la otra es la producción nacional. Y su director de programación vuelve a mostrar orgullo: “Es el unico evento donde todas las películas argentinas del año anterior que compitieron en secciones oficiales de los festivales de clase A se podrán ver juntas, compitiendo entre ellas”. Algunos de los films en la sección “Y el ganador es...” son El clan, de Pablo Trapero; La patota, de Santiago Mitre, y El Movimiento, el recientemente estrenado opus dos de Benjamín Naishtat.

Hoy es Mañana es una sección que ofrecerá, entre otros films, preestrenos argentinos. Uno de ellos es Angelita, la doctora. ópera prima de Helena Tritek, que aborda la historia de convivencia entre una enfermera muy trabajadora y su hijo adolescente que, para ella, está desperdiciando la vida. Otro de los films argentinos, aun no estrenado comercialmente, es El encuentro de Guayaquil, de Nicolás Capelli, que narra la histórica reunión que tuvieron José de San Martín y Simón Bolívar. Onix, de Nicolás Teté, aborda la historia de una chica que viaja con su madre a Villa Mercedes a reencontrarse con sus primos tras doce años de ausencia. También integra la sección el film Operación México-Un pacto de amor, de Leonardo Bechini. Basada en la novela Tucho-La Operación México o lo irrevocable de la pasión, de Rafael Bielsa, la ficción de Bechini está situada en la Argentina de la dictadura, más precisamente en 1978, y cuenta la historia de los militantes montoneros desaparecidos Tulio “Tucho” Valenzuela y Raquel Negro.