Uno de los grandes maestros del cine francés, Bertrand Tavernier, reconoció hoy que su profundo conocimiento del cine americano lo ayudó a hacer un cine “realmente francés”, tras el que late Francia, de la misma manera que lo hace Estados Unidos tras las películas hechas en ese país. El cineasta hizo esta reflexión en la presentación de la retrospectiva que le dedica la Filmoteca de Cataluña y que reunirá desde hoy y hasta el 18 de julio alguno de sus títulos más representativos, junto a un puñdo de películas francesas clásicas seleccionadas por el propio Tavernier. Los programadores del ciclo lo titularon “Bertrand Tavernier: el cine y nada más”, parafraseando la película La vida y nada más, que dirigió en 1989. El film se podrá ver en el ciclo, junto a otros largometrajes del director como Un domingo en el campo (1984), Hoy empieza todo (1999) y Capitán Conan (1996). Tavernier, por su parte, hizo una selección que reivindica el cine francés tradicional que la Nouvelle Vague silenció y menospreció. “Las películas de la Nouvelle Vague son muy conocidas; sin embargo, hay muchos films desconocidos del período anterior que hay que reivindicar”, dijo el cineasta de 75 años, que en sus inicios fue crìtico de cine. Un amplio conocimiento que se refleja en sus pelìculas, “pero nunca con referencias explícitas, porque mi único interés son la historia y los personajes”. Obras de Jean Delannoy, Henri Decoin, Jacques Becker, Claude Autant–Lara, Maurice Tourneur, Raymon Bernard, Robert Siodmak y Jacqueline Audry comparten cartel con las películas de Tavernier en este ciclo formado por un total de 23 títulos. Un recorrido desde la misma perspectiva subjetiva que aplicó Tavernier a Voyage dans le cinema francais, un documental que presentó en el último Festival de Cannes y que recorre el cine francés, como hizo Martin Scorsese con el estadounidense. Tavernier también conoce muy bien ese cine, sobre el que escribió el libro 50 años de cine norteamericano, y del que aprecia su capacidad para ser “realmente americano y hacer sentir al espectador el país que hay tras la película”.