El film número 21 de la serie de James Bond, Casino Royale –dirigido por Martin Campbell y protagonizada por Daniel Craig–, superó el último record de taquilla que acreditaba la saga en Inglaterra, ya que según datos de la distribuidora recaudó unos 24 millones de dólares sólo en los cines británicos durante su primer fin de semana de exhibición. El record anterior lo había logrado en 2002 Otro día para morir, con el protagónico de Pierce Brosnan, sumando unos 17 millones de dólares. En Estados Unidos, en cambio, Casino Royale –que en Argentina se estrena el jueves 7 de diciembre– quedó en segundo puesto, detrás de Happy Feet: el pingüino, la película infantil que obtuvo 42 millones de dólares en 3804 salas (y que aquí se estrenará simultáneamente con la de Bond, para darle pelea). Hasta el momento, las películas de Pierce Brosnan habían sido las más taquilleras de la saga en Inglaterra. La buena performance de la película de Daniel Craig, sin embargo, generó un debate en la prensa inglesa: para Nick James, director de la revista cinéfila Sight and Sound, el éxito de películas como United 93, de Paul Greengrass, y ahora de Casino Royale dan una falsa impresión acerca del estado de la industria cinematográfica británica. “Ha sido un año bueno para el talento inglés, ¿pero son todas esas películas realmente británicas? Lo que tendemos a considerar films del Reino Unido son en realidad productos estadounidenses hechos con dinero también de Estados Unidos”, afirmó el crítico. Este primer Bond rubio, encarnado en Daniel Craig, fue visto por un 45 por ciento de público femenino, un elevado porcentaje para el standard de la audiencia en Hollywood. Más de un 80 por ciento de los asistentes a las funciones del primer fin de semana en los Estados Unidos, tanto hombres como mujeres, dieron su aprobación al nuevo agente 007 en una película que, según las primeras encuestas a boca de sala, fue considerada “excelente” o “muy buena”.