Varias estrellas del cine rindieron homenaje en Nueva York a Robert Altman, en el que hubiera sido el 82 cumpleaños del cineasta. El teatro Majestic de Broadway, donde normalmente se representa El fantasma de la Opera, sirvió como lugar de reunión para cientos de profesionales del cine que rindieron tributo a la figura de Altman, fallecido el pasado 20 de noviembre a causa del cáncer. Tim Robbins, Julia-nne Moore y Kevin Kline ejercieron de maestros de ceremonia en un acto que, bautizado como El memorial, consiguió unir en una misma sala a actores de la talla de Paul Newman, Lauren Bacall, Harvey Keitel, Joanne Woodward, Susan Sarandon y Glenn Close. El acto se inició con la proyección de imágenes de la vida del director de MASH, Ciudad de ángeles, Gosford Park y Noches mágicas de radio, junto a un montaje con fotogramas de sus films. Varios compañeros del director recordaron su figura, en una ceremonia que podía haber sido “una nueva película de Altman”, según aseguró Robbins. “Se está preparando una película muy divertida en el cielo: El memorial. Nos está viendo aquí, y además esta sala está repleta de cámaras, argumentos secundarios, subterfugios, tonterías y susurros”, aseguró Robbins.