El actor norteamericano John Travolta logró salvar su vida tras realizar ayer un aterrizaje de emergencia con su avión privado en el aeropuerto de Shannon, en Irlanda, tras sufrir serios problemas con las turbinas. El protagonista de films como Grease, Fiebre de sábado por la noche y Pulp Fiction piloteaba su jet privado Boeing 707 cuando sufrió la grave avería en una de las turbinas del avión. Tras el aterrizaje, Travolta confirmó no haber resultado herido, aunque sí reconoció estar conmocionado. El actor planeaba regresar a Nueva York tras una gira por varios países de Europa, incluidos Gran Bretaña y Alemania. En 1999, Travolta había sufrido otro problema en medio de un vuelo cuando su jet privado perdió una turbina y logró hacer un aterrizaje de emergencia en Boston. El actor, de 53 años, ama volar: tiene un hijo llamado Jett, recibió su licencia de piloto en 1974, cuenta con cuatro aviones propios y pista de aterrizaje en su mansión estadounidense. Es posible, de todos modos, que su percance no altere su planes artísticos: el actor quiere rodar una película de Disney con su hija de siete años, Ella Bleu. La niña, hasta ahora, desconoce los planes de su padre. Travolta destacó que procura disfrutar cada día de su vida y su trabajo y aseguró que tiene “todo con lo que se puede soñar y todavía más”.