Nacidos en Hong Kong a mediados de los ’60, los hermanos mellizos Danny y Oxide Pang se hicieron conocidos gracias a dos estilizadas películas de género. La primera fue, a fines de los ’90, Bangkok Dangerous, una de asesino sordomudo y pirotecnia visual, que acaba de editarse en video con el título Muerte en Bangkok. La segunda fue The Eye, film de fantasmas estrenado aquí hace un par de temporadas, que mostraba a los hermanos más asentados, dominando la puesta en escena con clase, impacto y eficacia. Gracias a su repercusión en el mundo entero, The Eye gatilló en Hollywood una verdadera “fiebre Pang” que incluye la inminente remake de Bangkok Dangerous, con Nicolas Cage en el protagónico.

Antes de eso vino The Messengers, trámite gestionado por Sam Raimi y estrenado en EE.UU. en febrero. Se trata de la vieja historia de la familia con problemas que se muda a una casa maldita, donde le va peor todavía. Tras haber perdido todo lo que tenía por una mala e imprecisa operación financiera, el matrimonio integrado por Dylan McDermott (el de la serie The Practice) y la reaparecida Penelope Ann Miller (recordada sobre todo por Carlito’s Way) se muda de Chicago al medio del campo en North Dakota, donde él espera recuperarse económicamente plantando girasoles. Con ellos viajan su hija adolescente y el pequeño Ben, que tendrá unos dos años. Pero no habla, como consecuencia del trauma ocasionado por un accidente. Accidente que causó la perdida de su hermana, por culpa de unas cuantas copas de más. ¡El castigo será terrible!

Aunque no tan terrible, porque Los mensajeros es apocada, incluso en términos de violencia. En la derruida casa gótica a la que los Solomon se mudan, en medio de las doradas pasturas del Oeste Medio y con bandadas de cuervos, años atrás tuvo lugar una tragedia familiar de la que sus miembros no se reponen. Que no se repongan no quiere decir que estén vivos. Todo lo contrario: la historia que cuenta Los mensajeros, con sus almas en pena reptando por los rincones, es, por enésima vez, la misma que The Ring, The Grudge y un montón de películas asiáticas de fantasmas. Es el cansancio ocasionado por esa repetición al infinito lo que llevó al género a extinguirse. En Asia, al menos. Los mensajeros, con sus pálidos espectros apenas entrevistos, sus apariciones por el fondo o el costado de cuadro, sus sustos que no asustan y los hermanos Pang pagando el derecho de piso en piloto automático, confirma que en Hollywood también se extinguieron. La diferencia es que allí todavía no se dieron cuenta.

4-LOS MENSAJEROS

(The Messengers) EE.UU., 2007.

Dirección: Danny y Oxide Pang.

Guión: Mark Wheaton.

Intérpretes: Kristen Stewart, Dylan McDermott, Penelope Ann Miller y John Corbett.