Es una pena que, en su momento, cinco años atrás, no haya llegado a su estreno comercial en Buenos Aires Bella Martha, una comedia romántica alemana ambientada en el mundo de la alta cocina. Aquella película escrita y dirigida por Sandra Nettelbeck no era precisamente un ejemplo del “nuevo cine alemán” ni de la ahora tan promocionada “Escuela de Berlín”, pero se distinguía por ser un producto a la vez fresco y sofisticado, un poco como los platos a los que la directora sabía dar en cámara un inusitado protagonismo. La propuesta del film alemán no pasó inadvertida para Hollywood, que compró el guión de Nettelbeck y lo filmó de nuevo, casi plano por plano, pero ahora ambientado en Nueva York, en un bistró de moda del Village en vez del austero restaurante de Munich del original.

Aquí la chef de la casa es Kate (Catherine Zeta-Jones), que no tiene otra vida que no sea su cocina, en la que reina a fuerza de talento –sus platos de línea francesa son unánimemente elogiados por la crítica–, pero también de disciplina y mano dura. Dos circunstancias alterarán esa vida tan almidonada como su delantal: por una jugada cruel del destino, deberá hacerse cargo de su sobrina de ocho años (Abigail Breslin, la de Little Miss Sunshine), con quien no tiene la más mínima idea de cómo comunicarse, al mismo tiempo que su cocina se ve invadida por un sous-chef (Aaron Eckhart) formado en la despreocupada escuela italiana. No hace falta haber visto el original para saber que después de los choques de rigor ambos descubrirán que son un maridaje perfecto.

A la manera de Hollywood, el director australiano Scott Hicks cocina por demás la historia, sobre todo en su costado sentimental, al mismo tiempo que no puede esconder que ya no trabaja con platos frescos, como en esos restaurantes de Palermo en los que se nota que todo está microondeado.

5-SIN RESERVA

(No Reservations) EE.UU., 2007

Dirección: Scott Hicks.

Guión: Carol Fuchs y Sandra Nettelbeck.

Intérpretes: Catherine Zeta-Jones, Aaron Eckhart, Abigail Breslin, Bob Balaban.