espectaculos

Martes, 15 de enero de 2008

CINE › UNA ENTREGA DESLUCIDA

Los Globos de Oro parecieron de lata

El conflicto que paraliza a Hollywood quedó brutalmente expuesto en “la antesala del Oscar”, que fue un mero recuento de los ganadores en cada rubro.

Si los Globos de Oro son –como se dice– la antesala de los premios Oscar, el próximo 24 de febrero, entonces, la ceremonia de los premios que entrega la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood vivirá una de las veladas más deprimentes de su glamorosa historia. Es que debido a la amenaza de piquetes y al boicot convocado por el sindicato de actores, dentro del marco de la huelga de guionistas de Estados Unidos que se prolonga desde el 5 de noviembre, los ganadores de la 65ª edición de los Globos de Oro se conocieron el domingo mediante una simple conferencia de prensa que no sobrepasó los 60 minutos y que tuvo sólo un tercio de la audiencia que la ceremonia había medido para la NBC en 2007. Sin artistas, el evento no fue otra cosa que una enumeración protocolar de los ganadores en las 25 categorías, que ni la presencia de algún que otro ejecutivo de la industria pudo amenizar.

Sin discursos polémicos, ni demasiadas repercusiones ante una huelga que eclipsa la agenda del entretenimiento de Estados Unidos, la atípica edición de este año de los Globos de Oro dejó contentos a la mayoría de los nominados. Esta vez, entonces, no hubo grandes ganadores que arrasaran con los premios, sino más bien películas y series que se llevaron más de una de las estatuillas. En la pantalla grande, por ejemplo, Sin lugar para los débiles, dirigida por los hermanos Ethan y Joel Coen, se llevó dos Globos de Oro de los cuatro a los que estaba postulada: el de Javier Bardem como mejor actor de reparto –que agradeció vía mail– y el de guión para sus directores. Por su parte, el film basado en la Segunda Guerra Mundial Expiación, deseo y pecado, que encabezaba la lista general con siete nominaciones, se alzó con el de mejor drama y el de banda sonora a cargo del italiano Darío Marianelli. Julian Schnabel, por La escafandra y la mariposa, ganó como director.

Otra de las películas que cumplió con las expectativas fue la nueva criatura de la dupla Tim Burton-Johnny Depp, Sweeney Todd: el barbero demoníaco de la calle Fleet, que se impuso en la categoría “comedia o musical”, mientras que Depp cosechó su primer Globo de Oro como actor del rubro. Los premios para actor y actriz dramáticos fueron a parar a manos de los británicos Daniel Day-Lewis por su protagónico en Petróleo sangriento, de Paul Thomas Anderson, y Julie Christie por Away from her. La interpretación de Cate Blanchett de Bob Dylan en I’m not there le bastó a la actriz para imponerse nada menos que a Julia Roberts (Juegos de poder) en el rubro de actriz de reparto. Por último, la factoría Disney-Pixar no se quedó con las manos vacías: Ratatouille fue elegida como mejor película animada.

A diferencia de otros años, la presencia latina se quedó en las nominaciones, ya que ni Shakira –candidata por una canción de El amor en los tiempos del cólera– y la hondureña América Ferrara, protagonista de la serie Ugly Betty, se fueron con las manos vacías. Los ganadores en la pantalla chica, en tanto, demuestran que los críticos de la prensa extranjera prefirieron premiar las nuevas series antes que a las consagradas. Así, la nueva Mad men ganó como serie dramática, a la vez que uno de sus protagonistas, Jon Hamm, se impuso como actor del género. Otra de las debutantes en la ceremonia, la británica Extras, fue destacada como serie de comedia. La actuación de ese escritor en crisis y venido a menos al que le da vida en Californication le bastó a David Duchovny para ser elegido actor en serie de comedia o musical, mientras que su contraparte femenina en el rubro fue para Tina Fey, por 30 Rock. La veterana Glenn Close, en tanto, pudo darse el gusto y llevarse su Globo de Oro como actriz en serie dramática por su actuación en Damages.

Como sucede cada año, la miniserie para televisión ganadora resulta ser siempre la más premiada. Esta vez, la suerte le tocó a Longford, que además de ganar como miniserie para TV se llevó otras dos estatuillas:

Jim Broadbent como mejor actor en miniserie y Samantha Morton como actriz secundaria. Pese a su buen desempeño, Longford no pudo imponerse en la categoría de mejor actriz en miniserie, ya que el reconocimiento fue para Queen Latifah, por Life support. Por último, HBO dijo presente con el galardón como actor secundario en serie o miniserie que recibió Jeremy Piven, por su papel en Entourage.

Compartir: 

Twitter

Cate Blanchett, ganadora del Globo a la actriz de reparto por su personificación de Bob Dylan.
 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.