9-Carlos Aguirre Grupo

Idem. Shagrada Medra, 2008

Pianista y compositor de impactante originalidad, el entrerriano Carlos Aguirre es una de las figuras más importantes de la música de tradición popular argentina. En su último trabajo, bella y artesanalmente presentado como cada una de sus producciones, explora distintas conformaciones instrumentales que incluyen, también, distintas combinaciones vocales. Cada uno de los temas, en todo caso, crea un universo propio, donde la sonoridad cobra protagonismo y en el que el “arreglo” se convierte en esencial. D. F.

9-Beethoven. Conciertos para piano

Kissin-Davis. EMI, 2008

Los cinco conciertos para piano y orquesta de Beethoven son, desde ya, obras independientes. Pero, al igual que sus sonatas, sinfonías y cuartetos para cuerdas, pueden leerse como un relato único. Y, sobre todo, como una historia personal, la de la lucha con los materiales y con la forma. El genial pianista Evgeni Kissin y el director Sir Colin Davis, al frente de la Sinfónica de Londres, construyen versiones meticulosas y personales, llegando en el tercer y el quinto concierto a verdaderas cumbres interpretativas. D. F.

8-Y que siga...

Omar Mollo. Típica Records

Al frente de su histórica banda de hard rock MAM, Omar Mollo dio sobradas muestras de su condición de “heavy”. Esa dureza se manifiesta también aquí, en su rol de cantante de tango, aunque cambien las herramientas genéricas. Es bajo el amparo austero –pero efectivo– de un guitarrón, una guitarra, un contrabajo y un bandoneón (el Cuarteto Típico Catenacho) donde su voz de noches bravas luce mejor. Mollo canta clásicos como “Los mareados”, “Tinta roja”, “Barrio pobre” y “Desencuentro” y se le cree cada palabra que dice. F. D.

8-Volumen 1

Dema y su Orquesta Petitera. Torquato Tasso

La parodia y el humor suelen provocar en los tangueros sentimientos encontrados. Este, de todos modos, no parece ser un disco destinado a ortodoxos del género. En algún sentido inimputables, Dema y su Orquesta Petitera transmiten con desparpajo su visión orillera de la vida, utilizando códigos ya perimidos para referirse a situaciones de hoy en día. Así, conviven el “Rubro 59” y “Quedé manija” (promocionado como “el primer tango villero”), que se resisten a la tentación de ser tomados en serio. F. D.